Los renovadores piden a González que imponga los guerristas la autoridad de la ejecutiva

Los renovadores del PSOE, vencedores del último congreso, pedirán hoy al secretario general, Felipe González, que se imponga y restablezca la autoridad de la ejecutiva ante la reorganización evidente de los guerristas. González tiene que hacer frente, en la reunión de la ejecutiva federal, a la nueva crisis abierta por el marasmo en el PSOE andaluz y la creación de organizaciones paralelas en los grupos parlamentarios del Congreso y el Senado. Los guerristas defenderán su derecho a expresarse y darán por abiertas las hostilidades si la ejecutiva anula el congreso de Huelva, del que se consideran ganadores.

"La democracia interna está en peligro como demuestran los acontecimientos en Andalucía", ha proclamado el ex presidente del Grupo Socialista, el guerrista Eduardo Martín Toval.El secretario de organización, Cipriá Ciscar, y el actual presidente del grupo parlamentario, Joaquín Almunia, ambos renovadores, afrontarán respectivamente los problemas de los congresos andaluces y las organizaciones paralelas creadas en el ámbito parlamentario. Aunque se intentará llegar a un acuerdo, Ciscar mantiene su decisión de declarar nulo el congreso de Huelva, que se ha convertido en el símbolo para unos y otros.

Dirigentes renovadores lamentan ahora que su secretario general, Felipe González, no tuviera hace seis meses, en el 33º congreso del PSOE, una actitud mucho más inflexible con los guerristas y, sobre todo, con su líder. De norte a sur los guerristas se están organizando, y a un que son franca minoría e incluso todavía se siguen produciendo bajas en sus filas, allí donde hay dos guerristas se observa el clásico trabajo interno en el partido para intentar dar el vuelco a la situación. La estructura más preocupante para la dirección del PSOE es la organizada en el Congreso y en el Senado. Erosiona la imagen del Gobierno, aunque por el momento no hay un sólo guerrísta que admita la posibilidad de romper la disciplina de voto de los grupos parlamentarios.

El coordinador paralelo del grupo parlamentario, Eduardo Martín Toval, justifica así la actitud de su grupo: "Intentamos recuperar la democracia dentro del partido, ya que los acontecimientos demuestran que está en peligro"."Actividades faccionales"

Los renovadores creen que las cosas han llegado demasiado lejos y a través del dirigente andaluz Luis Yáñez piden a González que intervenga en la ejecutiva federal de hoy. "Debes tomar medidas concretas que repongan la autoridad de los órganos elegidos democráticamente e impidan las actividades faccionales".

El veterano dirigente andaluz ha expresado con precisión en una carta al "amigo y secretario general" lo que la mayoría de los renovadores piensa. Estos decían estos días que hay parar a los guerristas y sólo González lo puede hacer. "Sólo tú imponiendo la autoridad democrática de que eres depositario podrías lograr la unidad y cohesión qué otros tratan de romper", le escribe Yáñez.

Dado que los guerristas no se han constituido en corriente oficial, a la manera de Izquierda Socialista, está claro para los renovadores lo que son: "Una facción que tiene sus ejecutivas, reuniones, normas, portavoces y hasta consignas, pero que como acata el XXXIII congreso no se diferencia ni ideológicamente ni programáticamente del propio partido", explica Yáñez.

La mayoría renovadora no duda en atribuir a los guerristas una permanente actitud contraría "a la ampliación de las libertades y las garantías internas" "A pesar de lo cual se aprovechan de los cauces abiertos crea dos en el último congreso para alterar la estabilidad del partido". Por todo esto piden a González que hoy mismo, en la ejecutiva, proponga medidas concretas para restablecer la autoridad de los órganos elegidos e impedir actividades faccionales".

Como es natural, los guerristas no asumen nada de lo que dicen los renovadores y les culpan de no actuar democráticamente y de "impugnar los congresos cuando no los ganan". Se sienten marginados en el grupo parlamentario y perseguidos en las agrupaciones. Dicen que las medidas tomadas en Andalucía lo ponen de manifiesto.

Tanto en el Congreso como en el Senado se han organizado para actuar en bloque, en lo que parece más una operación de reafirmación de grupo que un intento de poner en apuros al Gobierno.

"El PP puede proponer tantas cuantas veces quiera votación secreta, que se llevará un chasco porque ellos son los enemigos", señalaba un senador guerrista el pasado miércoles después de que los populares propusieran urna y papeletas para votar a su candidato a Defensor del Pueblo, José Antonio Martín Pallín.

Esa misma noche, los senadores guerristas organizaron una cena en la que convocaron a Martín Toval, Javier Sáenz de Cosculluela y Carlos Dávila, coordinadores del grupo guerrista en el Congreso, a la que también asistió la ex ministra Matilde Fernández.

Se trataron los mismos asuntos que en la reunión celebrada dos semanas antes entre diputados: la presentacion de alternativas "dentro del grupo y acatando la decisión de la mayoría". De ello tendrán hoy que dar cuenta algunos de los miembros de la ejecutiva que han asistido a esas reuniones, como Matilde Fernández o José Antonio Amate.Documento apócrifo

A manos de los renovadores ha llegado un documento de 14 páginas, titulado Análisis político tras los últimos resultados electorales, de autor desconocido y de cuya redacción se puede desprender una pluma guerrista. El autor discrepa del análisis de González tras las elecciones europeas. "Desde luego, no ha entendido el mensaje", dice aludiendo a las palabras de González tras su victoria en las generales de hace un año.

Corrupción, paro y división interna, fueron las explicaciones tras la derrota. "Como si fuesen calamidades naturales", ironiza el autor. Al hablar del partido, se aleja de corrientes. "El desastre electoral también ha afectado al sector guerrista. El peligro está en que, liquidado el discurso renovador, no hay, sin embargo, un discurso alternativo", continúa.

El documento hace mención a las especulaciones sobre un posible abandono de González. "Es dudoso que desde el partido haya un movimiento para desplazarlo. Los guerristas no tienen mayoría y si abren la crisis pueden perder".