"Si el fútbol se jugara por la tarde, los teatros estarían llenos"
La bailarina María Rosa ya sabe con exactitud en qué lugar de su casa colocará la Medalla al Mérito Artístico que el alcalde de Madrid le entregó ayer durante el estreno en el Centro Cultural de la Villa de Andalucía baila, su nuevo espectáculo. "La pondré en una consola en la entrada de mi casa, debajo de una foto en que salgo junto a la Reina", comenta María Rosa, que este mes celebra los 30 años de su compañía de baile español. Andaluza de nacimiento, ha vivido los últimos 40 años de su vida en Madrid. El 31 de octubre próximo, cuando cumpla 57 años, no recibirá a los invitados con canapés en su hogar, sino en el Museo de Cera. María Rosa ya ha posado y le han tomado las medidas, pero no ha visto a su doble. Está convencida de que el molde la representará en una postura de baile: "Será hermoso estar bailando para siempre en el Museo de Cera".Pregunta. ¿Mantiene usted una relación muy estrecha con el Ayuntamiento de Madrid?
Andalucía baila
Hasta el 9 de octubre. Centro Cultural de la Villa (plaza de Colón). 1.600 pesetas. De martes a domingo, a las 19.00 y 22.30.
Respuesta. Hace cinco años que trabajo en el Centro Cultural de la Villa y mis espectáculos siempre han estado llenos. El alcalde es amigo mío y es un defensor de la danza.
P. ¿Hay suficientes escenarios dedicados a la danza en la capital?
R. No hay muchos. Cada vez que pido un teatro me dicen que está comprometido. El baile español no ocupa todavía el sitio que se merece. Necesita ayudas y subvenciones.
P. ¿Aún recuerda sus primeros pasos de baile?
R. A los cuatro años yo bailaba sevillanas y mi padre creía que me lo tomaba como un juego. El torero Juan Belmonte convenció a mi padre de que yo tenia que ser bailarina, porque al principio no quería. Luego se convirtió en mi principal admirador.
P. ¿Por qué no rescata las danzas madrileñas?
R. Porque no son comerciales. La jota aragonesa es lo que más arrastra al público. Si no la bailo, la gente reclama.
P. ¿Es duro bailar inmóvil mientras posa para el Museo de Cera.
R. Estuve tres días seguidos posando. Es pesado y más cansado de lo que parece. He mandado una bata de cola amarilla y un mantón morado para que vistan mi escultura. Son colores que siempre me han traído suerte. .
P. ¿Ha cambiado el baile en estos 30 años?
R. Antes la gente iba más al teatro porque no había tantos partidos de fútbol en la televisión. No hay derecho a que programen los encuentros a las nueve de la noche. Si los pusieran a las cuatro de la tarde, los teatros y los restaurantes estarían llenos.
P. Tres décadas de baile desgastan los zapatos y cansan las piernas...
R. He gastado miles de pares de zapatos. Miles. Y duelen mucho las piernas, pero también duele el corazón, porque late muy aprisa cada vez que salgo al escenario. Cuido mis piernas con masajes, durmiendo ocho horas y evitando el alcohol y el tabaco.
P. ¿Por qué su montaje se llama Andalucía baila si lo estrena en Madrid?
R. Porque la segunda parte está dedicada a temas andaluces. Yo quiero mucho al público madrileño. Soy como una madrileña más, aunque todavía no sé bailar chotis.
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