30 condenados en el gran juicio contra la droga
El tribunal del 'caso Nécora,' impone penas de entre 6 meses y 23 años y absuelve a 15 acusados
La sentencia del macrojuicio de la Operación Nécora contra las redes del narcotráfico gallego, hecha pública tras cinco meses de gestación, condena a 30 de los 45 procesados. Las penas oscilan entre 23 años de cárcel y seis meses de arresto. La sentencia, en razón a los hechos probados, castiga con dureza a descargadores y transportistas de droga, mientras que algunos de los supuestos grandes narcotraficantes han recibido condenas medianas. La absolución del patriarca del clan de los Charlines, Manuel Charlín Gama, y de Alfredo Cordero, acusado por la fiscalíade introducir miles de kilos de cocaína, concitó las mayores críticas. Las Madres contra la Droga calificaron la sentencia de "indignante" y al acusador de la Xunta de Galicia le pareció "de pena".
Los capos para los que el fiscal especial antidroga pidió las mayores condenas han salido bastante bien parados: Laureano Oubiña Piñeiro, con 31 años de petición fiscal, ha sido condenado a 12 años de cárcel por blanqueo de dinero y delito fiscal, pero ha sido absuelto de tráfico de drogas. Su mujer, Esther Lago, ha sido condenada a la misma pena.Los principales jefes narcos denunciados por el arrepentido Ricardo Portabales, como José Manuel Paz Carballo y José Manuel Padín Gestoso, Manolo el Catalán, han sido condenados a nueve años y no pasarán mucho tiempo en la cárcel, dado que llevan más de cuatro años en prisión preventiva y deben tener prácticamente redimida la condena. A la misma pena de nueve años ha sido condenado Albino Paz, primo de Paz Carballo, sobre quien, al igual que los anteriores, recaía la petición de 20 años de reclusión por parte del fiscal.
La mayor condena, 23 años de reclusión, es para Alberto Vargas Vera, un colombiano del cartel de Bogotá que se desplazó a España para controlar los envíos de miles de kilos de cocaína. Le sigue, con 20 años de condena, Jorge Gabriel Outón Caamaño, yerno de Manuel Charlín y considerado un mero subalterno en todo el entramado de los Charlines. A su suegro, durante el juicio, no pudo probársele que hubiera pasado del contrabando de tabaco al narcotráfico.
Quince absueltos
El fallo, leído en la sede de la Audiencia Nacional por la magistrada ponente, Ángela Murillo Bordallo, condena a 30 procesados y absuelve libremente a 15, entre ellos a los empresarios Celso Barreiros y Carlos Goyanes. Barreiros, nada más conocer el fallo, declaró que seguía sin saber qué hacía él en el banquillo de los acusados. Goyanes, que fue increpado a la entrada de la Audiencia por algunas madres del colectivo vigués Érguete [levántate] con gritos de "criminal y asesino", dijo que, como él, otros muchos de los implicados por el arrepentido Portabales han sido absueltos.Aunque las absoluciones de Barreiros y Goyanes estaban cantadas, la que no se esperaba era la del colombiano Hernando Gómez Ayala, para el que el fiscal pedía 10 años y que actualmente se encuentra en prisión por su supuesta vinculación a los asesinos del narcotraficante de Cambados Manuel Saúlo Trigo.
Los arrepentidos Ricardo Portabales, cuyas declaraciones al juez Garzón dieron lugar a los procesamientos, y Manuel Fernández Padín, un descargador de droga que perteneció al clan de los Charlines, han recibido las condenas mínimas, al tenerse en cuenta su colaboración con la justicia. Portabales ha sido condenado a un año y dos meses, y Fernández Padín a ocho meses.
Otro grupo de procesados, lugarternientes o asistentes de los capos más significados, han recibido, en cambio, condenas similares a sus jefes e incluso bastante más duras, como es el caso de Joaquín Montañés Porto, condenado a 19 años, cuando el fiscal había solicitado 20.
Los tres procesados que no fueron localizados el pasado viernes por la policía cuando el tribunal ordenó su detención han recibido condenas medias: Francisco Javier Martínez Sanmillán, Frankie, ha sido condenado a un total de 11 años y cuatro meses, pero se encuentra en paradero desconocido. En la misma situación de huidos están Gerardo González Padín y José Luis Viñas Morgades, condenados cada uno a 12 años. Otro grupo de transportistas, como José Luis Abal Agra, Baltasar Vilar Durán y Antonio y Carlos González Padín, han recibido penas de 12 años como les pidió el fiscal inicialmente, aunque en conclusiones definitivas elevó su petición a 15. Luciano Núñez Villanueva ha sido condenado a 13 años y cuatro meses.
La sentencia impone en conjunto a los 30 condenados un total de 305 años de prisión y multas por valor de 5.400 millones de pesetas. La petición fiscal se elevaba a 7.000 años de cárcel y 9.000 millones. Las grabaciones de conversaciones telefónicas aportadas al sumario instruido por el juez Garzón no han sido estimadas por el tribunal.
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