Lucas afirma que la falta de proyecto obliga al PSOE a negociar por conveniencias

El presidente de Castilla y León, Juan José Lucas (PP), lamentó ayer en el Senado la existencia de "un conjunto de reglas no escritas y, lo que es peor, ocultas" que serían las que orientan de verdad el proceso autonómico y que generan "suspicacias contra determinadas regiones [en alusión a Cataluña]". La explicación, según dio a entender, es la mayoría socialista, que, a falta de modelos u objetivos autonómicos conocidos, va negociando y haciendo concesiones "a fuerza de necesidad o de conveniencia con este o aquel Gobierno autonómico a medida que supuestas necesidades" del Ejecutivo central lo requieren y sin la recomendable necesidad y transparencia".

El presidente castellano leonés fue la voz más explícita del PP en la primera fase del debate, el turno de los dirigentes de comunidades autónomas, que él cerró ayer al ser la suya la última constituida. Lucas, un hombre muy próximo a José María Aznar, llevó al viejo salón de plenos del Senado las críticas, inquietudes y motivos de desconfianza que la dirección del PP expone con insistencia en los últimos meses.Aunque sin estridencias y sin romper en ningún momento el tono institucional y solemne de la sesión, Lucas acusó al Gobierno, de carecer de "una política autonómica definida y responsable, que conduzca al necesario acabamiento de la construcción del nuevo modelo de organización del poder publco" y pidió la formación de una nueva comisión integrada por el Gobierno, los presidentes autonómicos y los poderes locales para Ia definitiva institucionalización del Estado autonómico". Fue su alusión más transparente a la tesis de los populares de que debe fijarse un punto de cierre del proceso autonómico.

Tras manifestar su malestar por el papel privilegiado que los populares creen que la pérdida de la mayoría absoluta socialista otorga a Cataluña, Lucas se alineó con las propuestas del día anterior de Manuel Fraga: la Administración única, que él prefiere llamar "común" y el esfuerzo y creación de mecanismos de encuentro y "diálogo multilateral" entre comunidades autónomas y de éstas con el Gobierno para garantizar la igualdad entre todas.

Estos mecanismos serían los encuentros de todos los presidentes de comunidades, que Lucas denominó Comité de Presidentes y presentó como "el otro Gobierno de España, el de la suma de sus representaciones territoriales" y la transformación del Senado en una Cámara de representación territorial plena, previa reforma de la Constitución para modificar su sistema de elección y sus competencias legislativas.

Lucas hizo un reconocimiento expreso también de los "hechos diferenciales" aunque, siguiendo una vez más la línea de la dirección del PP, los delimitó a circunstancias como la insularidad en el caso de los archipiélagos, la foralidad de las comunidades vasca y navarra o el bilingüismo de las comunidades que tienen reconocido un idioma cooficial.

Para el presidente castellano leonés, la cesión del 15% del IRPF es un parche inaceptable para algunos territorios, por lo que pidió un auténtico sistema de corresponsabilidad fiscal.