Involucrarse o no
El equilibrio interior de este país plurinacional y pluricultural esta basado en el cálculo de la neutralidad conseguida a fuerza de mantenerse ajenos a lo que pasaba en el mundo. Pero en este planeta cada vez más interdependiente el aislamiento resulta, cuando menos difícil. "En realidad, estamos cada vez más gobernados por las decisiones operacionales tomadas en el extranjero o en Suiza por una mezcla compleja de suizos y extranjeros", dice el director de la revista Temps Stratégique, Claude Monnier. Y afirma: "Suiza se encuentra dividida entre dos exigencias contradictorias: la de no involucrarse en las querellas del mundo, que continúa siendo válida, y la de involucrarse hasta las orejas". Algunos piensan que esta decisión, que tardará aún años en llegar, podría suponer la desintegración de la Confederación Helvética.El origen de los males ¿está en la democracia directa, imagen de marca suiza, que maniata a gobernantes y legisladores? El referéndum -sólo se precisan 50.000 firmas para convocarlo- otorga un poder increíble a los grupos que se oponen a cualquier tipo de cambio.
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