Desacuerdo entre Arafat y Rabin sobre proceso electoral palestino
Yasir Arafat, va a tener que olvidarse de convocar elecciones en noviembre como inicialmente tenía planeado, según se desprende de las diferencias que sostiene con el primer ministro israelí, Isaac Rabin. El líder palestino y Rabin, al término de dos horas de conversaciones celebradas ayer en la base militar israelí de Erez, situada en las dunas de la frontera entre la franja autónoma de Gaza y el territorio israelí, sólo se pusieron de acuerdo en iniciar un nuevo ciclo de negociaciones para dirimir las profundas diferencias en torno al proceso electoral, que deberá dotar de un Gobierno autónomo a Cisjordania y Gaza. Las discusiones comenzarán dentro de una semana en El Cairo y, a juzgar por la lentitud del proceso, este puede durar meses.Ni Yasir Arafat ni Rabin se aventuraron a dar siquiera una fecha aproximada para los comicios cuando aparecieron brevemente ante la prensa. Isaac Rabin dijo que el calendario deberá ser estudiado en las nuevas negociaciones de El Cairo y que la fecha para la celebración de los comicios tendrá que ser fijada "en el futuro". Algunos de sus ayudantes, sin embargo, se inclinan a pensar que los preparativos de las elecciones pueden requerir hasta seis meses.
A pesar de todo, la cumbre entre Arafat y Rabin, la quinta desde la histórica firma del acuerdo de paz en los jardines de la Casa Blanca en septiembre del año pasado, fue descrita por funcionarios israelíes como "la más productiva y positiva hasta la fecha".
Totalmente a solas
Rabin y Arafat prescindieron de sus secretarios para hablar totalmente a solas durante cerca de una hora. La reserva es comprensible: ninguno de los dos, obviamente, quiere que se filtren ideas que podrían aumentar los obstáculos con que tropieza el plan de elecciones, que de por sí se perfila como uno de los aspectos más peliagudos del trabajoso proceso de paz. Los palestinos han estado acusando a Israel de utilizar tácticas dilatorias para postergar los comicios políticos. Los israelíes, por su parte, discrepan, fundamentalmente, de la interpretación que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) hace sobre lo establecido por la Declaración de Principios.El problema principal radica, aparentemente, en el hecho de que los palestinos insisten en que de las elecciones surja un Consejo de Gobierno de centenares de miembros y con plenas facultades legislativas. Israel desea ver un Gobierno considerablemente más reducido en número y en atribuciones, y ha dicho, en más de una ocasión, que las potestades de ese cuerpo deberán ser esencialmente administrativas.
"Estamos de acuerdo con que se celebren elecciones. Pero tenemos que saber qué es lo que se va a elegir y cuáles van a ser las esferas de influencia de ese Gobierno", declaró Rabin.
Según los términos del acuerdo de Washington, la consulta debía celebrarse en julio en Gaza, Jericó y el resto de Cisjordania. Pero, insisten los israelíes, ése fue solamente "un objetivo" y, como lo ha dicho innumerables veces el propio Isaac Rabin, en el proceso de paz con los palestinos "no existen fechas sagradas".
El ministro Yosi Sarid, uno de los principales negociadores de la delegación israelí, descartó públicamente la posibilidad de que los comicios se celebren este año. Sarid, en declaraciones a la radio del Ejército, describió las aspiraciones de Arafat como "de momento, poco realistas".
En la primera cumbre que Arafat y Rabin celebran en seis semanas, el líder palestino regaló al primer ministro israelí un pergamino del Torá -los cinco libros de Moisés- de origen yemení, que Rabin agradeció.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.