"No somos ni seremos leales a la Constitución", proclama Arzalluz ante miles de mitantes del PNV

"No somos ni seremos leales a la Constitución. Nosotros la rechazamos y no nos pueden pedir lealtad a aquello que no queremos", proclamó ayer el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, entre el aplauso de varios miles de simpatizantes nacionalistas concentrados en las campas de Salburua (Vitoria) para festejar el Alderdi Eguna (Día del Partido). El líder nacionalista vasco pidió confianza a las bases de su formación ante los previsibles movimientos de diálogo con ETA a que obligan, en su opinión, tanto la evolución del conflicto palestino como, más recientemente, el acuerdo irlandés. Las alusiones de Arzalluz a la Constitución se producían escasas horas antes del inicio hoy del debate en el Senado sobre el Estado de las autonomías, al que ha rechazado su asistencia el lehendakari José Antonio Ardanza.

Las declaraciones de Arzalluz proclamando el desapego del PNV al texto constitucional se producen a pocos días del comienzo de la campaña electoral vasca y la víspera de la cumbre autonómica de tres días que hoy se inicia en el Senado. Arzalluz no olvidó los reproches efectuados contra el PNV por la negativa del lehendakari, José Antonio Ardanza, a asistir al debate en la Cámara alta. "Quieren que vaya Ardanza para que el lehendakari legitime la chapuza de un Senado que todos sabemos que no sirve para nada", indicó tras exteriorizar su temor a que la reforma de la Cámara alta traiga consigo un recorte de las competencias específicas del País Vasco.Más explícito que en anteriores pronunciamientos respecto a esta cuestión, el presidente del PNV afirmó que "lo que va a pasar con esto de la conversión del Senado en Cámara de representación territorial es que, sin necesidad de que el Gobierno se tome la molestia, equis autonomías van a tratar de hacernos una nueva LOAPA [Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico, elaborada por la UCD]". También Ardanza descalificó expresamente el debate del Senado, indicando que "es un experimento teatral para seguir mareando la perdiz y emprender un diálogo de sordos entre las 17 autonomías".

A las críticas contra su partido, Arzalluz replicó reprochando a los principales partidos españoles falta de lealtad constitucional por su incapacidad para renovar instituciones como el Defensor del Pueblo o el Poder Judicial. "Y luego no reclaman a nosotros lealtad constitucional, a nosotros que como todo el mundo sabe no aprobamos la Constitución", comentó, antes de añadir que el Estatuto de Autonomía es la única constitución para los nacionalistas vascos.

Balseros a San Juan de Luz

A propósito de la polémica sobre la reinserción, el líder nacionalista se defendió de las críticas vertidas por el PP relatando los ataques que sufre su partido a manos de los simpatizantes de ETA-HB.

"El PP cree que nosotros estamos a favor de la reinserción para favorecer a ETA, pero las pintadas de chivatos y fascistas y todo eso, nos las hacen a nosotros", subrayó. "Somos nosotros, Atutxa, Ardanza y yo quienes estamos de tiro al blanco en los fiestas de los pueblos". "Yo no creo que ETA sea básicamente nacionalista y lo que está claro", añadió, "es que si llegan a ganar, todos nosotros andaríamos de balseros, como en Cuba, camino de San Juan de Luz".Pese a todo, el presidente del PNV se mostró partidario, en aras de la paz, de buscar el diálogo con ETA. "No es porque les tengamos miedo; el único miedo que tengo", indicó, "es que llegue el día en que nuestra gente se canse y lleguemos a ese enfrentamiento civil que ellos empezaron hace tiempo". Arzalluz aseguró que "no todos los que hablan de paz quieren verdaderamente la paz" y recalcó que en ambas partes -"los roldanes, los de KAS, los Jarrai"- hay gente interesada en la continuidad de la violencia.

Justificó posibles movimientos de diálogo con ETA indicando que tras los acuerdos sobre Palestina e Irlanda la comunidad europea pronto empezará a preguntarse "cómo es posible que aquí sigamos sin encontrar una fórmula de paz y pasará a calificarnos de país subdesarrollado. Ha llegado la hora", dijo Arzalluz, "de que todos, ETA, el Gobierno, nosotros y los demás, empecemos a movernos".

Mientras, Mario Onaindia, vicepresidente de los socialistas vascos, criticó al Partido Nacionalista Vasco y a Herri Batasuna por aprobar sus programas electorales sin someterlos a la decisión de sus militantes. "Me horroriza que en Herri Batasuna y en el PNV no haya ningún congreso y lo único que hagan es reunirlos [a los afiliados] en una campa con el mayor frío posible para calentarles con sus ardores patrióticos", dijo, en alusión al Alderdi Eguna, informa