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Frei refuerza a los democristianos en su Gobierno de coalición con los socialistas

El presidente chileno, Eduardo Frei, relevó ayer a los ministros del Interior y de Relaciones Exteriores, en un profundo reajuste de su Gobierno que afectó en total a cuatro ministerios y tres subsecretarías. Los cambios han fortalecido a la Democracia Cristiana dentro de la coalición gobernante, en detrimento de los socialistas y, según Eduardo Frei, dan comienzo a una nueva etapa de su Ejecutivo, que concentrará su esfuerzo especialmente en la educación y las infraestructuras.

Los cuatro nuevos ministros juraron ayer en una breve ceremonia que fue transmitida por televisión. En la cartera de Interior lo hizo el democristiano Carlos Figueroa -que hasta el domingo ocupaba la de Relaciones Exteriores- en sustitución del socialista Germán Correa. Relaciones Exteriores queda en manos del anterior subsecretario, José Miguel Insulza. El portavoz del Gobierno, Víctor Manuel Rebolledo, ha sido sustituido por José Joaquín Brunner, del izquierdista Partido por la Democracia.Frei reemplazó también al ministro de Educación, departamento que ahora dirigirá Sergio Molina, un ex ministro de Patricio Aylwin, y cambió a otro tres subsecretarios.

La figura clave de los cambios es Figueroa. El nuevo titular del Interior, que fue embajador en Argentina durante la administración del ex presidente Aylwin y es amigo personal de Frei, ejerció durante el primer semestre una influencia que iba mucho más allá que la de su ministerio de Exteriores.

Frei atribuyó los cambios ministeriales, en. un discurso de sólo cinco minutos, a que su Gobierno ha concluido ya una fase y ha entrado en una nueva etapa, de "acelerada concrección de prioridades [ ...] en las tareas de educación, infraestructuras y en el desafío productivo". Para esta tarea se requiere, señaló, de una gran capacidad de articulación política y social, agilidad en la toma de decisiones y de servicios eficientes y expeditos.

'Periodo de gracia'

El cambio significó para el Partido Socialista perder la vital cartera del Interior, que implica la jefatura del Gabinete y, cuando Frei viaja al exterior, ejercer la vicepresidencia del país. La democracia cristiana recuperó a su vez esta cartera, que tuvo durante el Gobierno de Aylwin.La totalidad de los cambios coincidió con la de los secretarios de Estado que fueron evaluados en forma más negativa por la prensa y los partidos al cabo de los seis primeros meses de Gobierno. El ex ministro del Interior, Germán Correa, indicó que la Administración Frei, a diferencia de la de Aylwin, no tuvo un periodo de gracia por parte de la oposición.

Frei decidió el reajuste limitándose a informar a los partidos de la coalición. Con este golpe de timón, el jefe del Estado entregó una señal de que está dispuesto a cumplir los objetivos de su Gobierno, aunque ello implique costes, y reafirmó su liderazgo.

Dirigentes de la oposición calificaron de "terremoto político" los cambios, y criticaron la modificación del Gabinete equilibrado de la coalición con la que Frei inició su Gobierno en marzo de 1994.

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