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La UE incluye a 10 de los doce miembros en la lista negra del deficit excesivo

Xavier Vidal-Folch

Diez negritos deben blanquear sus cuentas públicas. Si se decidiese hoy el paso a la moneda única, sólo Irlanda y Luxemburgo cumplirían todos los requisitos de convergencia. El Consejo de Economía y Finanzas (Ecofin) de la Unión Europea (UE) aprobó ayer el dictamen de la Comisión Europea en el que se suspende a 10 de los Doce. Entre éstos figura España, a medio camino entre los alumnos aplicados y los desastrosos.

El dictamen es una "opinión". Las "recomendaciones" se aprobarán el 10 de octubre. Consistirán en urgir a los afectados a acelerar sus previsiones de reducir el déficit (por debajo del 3% del PIB) y la deuda pública (al 60%), o incluso a retocar sus planes de convergencia, "especialmente en materia de ajustes estructurales", indicó el presidente y ministro alemán, Theo Waigel. "Espero que nuestro plan no será retocado ni endurecido, quizá nos pidan aclaraciones", manifestó el ministro español, Pedro Solbes. Sólo si se incumplen las recomendaciones, se abrirá paso la vía de las sanciones, que al final de un largo proceso pueden suponer la pérdida de ayudas de fondos como el de cohesión, o de créditos del Banco Europeo de Inversiones.Al final, Irlanda pasó el examen. Aunque supera el techo de deuda permitido el 60% sobre el PIB, ha hecho un gran esfuerzo, al reducir su deuda desde el 113% al 94% en siete años. Todos querían interpretar flexiblemente ese techo, pues de acuerdo con el tratado, no incurre en déficit excesivo el país que haya reducido su deuda "sustancial y continuadamente". Alemania se resistía, por temor a sentar un precedente, arguyendo que pese a su esfuerzo, la deuda irlandesa "no se aproxima" al techo permitido, matiz que también recoge el tratado.

Los ministros aprobaron la opinión de la Comisión. Pero ésta dejó claro que excepción, no hay más que la irlandesa, "porque su situación es inhabitual, ningún otro país ha reducido sistemáticamente su deuda desde los años sesenta", afirmó el comisario de Economía y Finanzas, Henning Cristophersen. "No seremos liberales, sino al contrario" en el reexamen, añadió.

Los dictámenes sobre los diez incumplidores de carácter "reservadísirno" son muy escuetos: incorporan las cifras de cada país (ver cuadro) y sucintos comentarios sobre su evolución previsible. Pese a ello, los diez se pueden clasificar en tres grupos: los pacientes de mucha gravedad, que tienen todos los síntomas de la enfermedad del déficit y no parece que tiendan a superarlos (Italia, pero sobre todo Grecia, a quien se ha retocado su plan de convergencia, presentado ayer, y se le somete a especial vigilancia por sus "compromisos fiscales ocultos"); los de pronóstico reservado, que inclumplen uno o los dos requisitos, pero se acercan a lo dispuesto sobre déficit o deuda (España, Reino Unidos, Portugal, Francia, Bélgica) y los que sanarán fácilmente: Alemania, Dinamarca, Holanda, precisamente los que han tomado medidas presupuestarias más austeras.

El informe sobre España recuerda que su déficit aumentó del 3,9% en 1990 al 7,3% en 1993 y "se prevé que en 1994 los pagos de intereses sigan incrementándose" y que "el bajo crecimiento anule la mayor parte de la mejora del déficit estructural". En cuanto a la deuda, preocupa su "tendencia creciente" (subirá al 61,4% del PIB en 1994), lo que "debe corregirse".

El alto nivel de inversión "no ha ido acompañado de un nivel similar de ahorro bruto". En resumen, pese a que "se está aplicando una política presupuestaria más restrictiva", el "deterioro del déficit público probablemente se podrá reducir sólo ligeramente en 1994, a pesar de los esfuerzos de consolidación".

El otro tema estrella de la reunión, el aumento de los recursos propios de la UE, quedó nuevamente aplazado, por culpa de Italia -que sin embargo ha flexibilizado su postura-, lo que puede enconar las relaciones del Consejo con el Parlamento, porque "pone en tela de juicio la financiación de la ampliación" como resumió Solbes.

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