Solicitud de 12 años para dos empleados de Correos por distraer 125 millones

La Fiscalía de Madrid reclama 12 años de cárcel para dos funcionarios de la jefatura provincial de Correos -ambos cónyuges, y destinados en el servicio de admisión de telegramas- por un delito de malversación de caudales públicos.El fiscal acusa a Vicente Casares, ex jefe de ventanilla de admisión de telegramas del Palacio de Comunicaciones, de retener y utilizar "en provecho propio" (entre abril de 1987 y noviembre de 1992) alrededor de 125 millones de pesetas". Consciente del deficiente control que había sobre el dinero que pagaban los usuarios, se quedaba con una parte, la utilizaba durante semanas e incluso meses y luego la reingresaba poco a poco en la caja de Correos. Sin embargo, fue tanto el dinero que dejó de reintegrar a su tiempo en la caja de Correos que, a partir de 1990, el asunto se le fue de las manos. Y acumuló importantes sumas. Casares era el encargado de efectuar la liquidación diaria, de los ingresos obtenidos en su departamento y entregarla a los recaudadores.

El modus operandi era el siguiente, según el fiscal: "El 6 de abril de 1987, por ejemplo, retuvo en su poder 425.000 pesetas provenientes de la recaudación obtenida en ventanilla ese día por la admisión de telegramas. Ese dinero -en este caso concreto- sí lo reintegró a la caja siete días después; pero no siempre lo hizo.

Connivencias

Casares no actuó sólo, según el fiscal. Urdió la trama en connivencia con su esposa, Purificación Montoya, destinada también en la ventanilla de admisión de telegramas. Cuando él se ausentaba del trabajo, su esposa le sustituía en él servicio y seguía similares pasos que su marido.

Durante las vacaciones de su cónyuge, ella entregaba en la caja de Correos "cantidades atrasadas que correspondían a ingresos no efectuados en su momento [por su marido]. Para cubrir tales retrasos", siempre según el fiscal, "usaba el dinero que se recogía en ventanilla durante la sustitución".

Fue durante el verano de 1992, tras casi seis años de impunidad, cuando en el Palacio de Comunicaciones descubrieron que algo raro ocurría en la contabilidad del departamento de telegramas. Casares fue suspendido de empleo y sueldo, e ingresó en prisión en marzo del año pasado.

El fiscal considera que para distraer tanto dinero dispuso, además de la ayuda de su esposa, "de la aquiescencia de terceras personas" que no han sido identificadas. De los 125 millones que utilizó indebidamente, "99 millones corresponden a cantidades recaudadas y no ingresadas [a su debido tiempo en la caja], y otros 26 millones, a los intereses por la demora en los ingresos y a las cantidades aún no devueltas" a Correos, explica el fiscal. El juicio contra Casares y su esposa se celebrará el próximo lunes día 20 en la Sección 15 de la Audiencia de Madrid.