30.000 personas utilizan servicios eróticos por ordenador
Muchos sostienen que las nuevas tecnologías de la información aislan al individuo en su casa y le convierten en un ser frío y distante. Sin embargo, cerca de 30.000 personas se sientan al menos una vez al año frente a la pantalla de su ordenador, en algún lugar de España, con otras intenciones: las de utilizar los servicios eróticos, según estimaciones del sector de empresarios del videotex.Entre los servicios del videotex más rentables figura el de las "mensajerías". En teoría se trata de meros instrumentos informáticos que favorecen la comunicación interpersonal para todo tipo de asuntos, pero en el videotex el cariz erótico comienza en la misma clave de acceso.
Sexy II, Hog Dog, Ana o Telefiesta son algunos de los códigos que hay que marcar en el teclado tras establecer la comunicación telefónica. Una vez que aparece en pantalla la bienvenida al servicio Ibertex, un menú que varía en su sencillez de utilización ,brinda las instrucciones para seguir.
En una prueba hecha específicamente para elaborar esta información, antes de que pasara el primer minuto de haber entrado en la mensajería se recibieron tres propuestas concretas. A pesar de que en la presentación y en el intercambio de mensajes la periodista indicó varias veces que tenía 17 años, ninguno de los destinatarios se sorprendió, a pesar de que un cartel advierte a los que ingresan en las mensajerías sobre la prohibición para menores de 18 años. Como el anonimato está garantizado, resulta evidente que esta norma es imposible de cumplir y que se suma a la lista de los nuevos problemas éticos que plantean los adelantos tecnológicos.
Para participar hace falta "presentarse". Hay quienes utilizan su nombre o seudónimos como por ejemplo Sevillano, pero también figuran Morbopur, Loba y otros más explícitos aún.
Interactivo
En este tipo de servicios es donde más se aprecia que el videotex es un medio de comunicación interactivo. La empresa que lo gestiona brinda oportunidades que abarcan desde interpretación de sueños hasta fotografías eróticas, por cierto de un corte bastante ingenuo, en comparación con las del mercado.Pero al otro lado de la línea, en la intimidad que brinda la pantalla del ordenador, el usuario puede escribir un relato erótico para agregar a la lista de los que todos leen, anunciar sus propósitos o consultar el buzón de mensajes.
Miguel Ramos, el creador de Sexy Tex, una de las mensajerías más importantes, dice que sólo en julio pasado su empresa registró 600.000 minutos de conexión. Enrique Socie, de la mensajería Hog Dog, asegura que la mayor cantidad de conexiones se registra por las tardes, mientras que en la empresa de Ramos, la demandase dispara a la una de la madrugada. A esa hora es dificil "desengancharse": la pantalla brinda la posibilidad de "dialogar" con varias personas a la vez.
La red española de videotex denominada Ibertex tiene, por supuesto, otras posibilidades de uso muy diversas. Algunos la utilizan ya para comprar o consultar la guía telefónica, muchos para buscar informaciones específicas. Unos cuantos prefieren explotar sus posibilidades eróticas. Y todo eso está al alcance de quien tenga sólo eso: un teléfono, un ordenador y poco más.
