Los partidos salvan el consenso anti-ETA pese a la reserva del PP

El forcejeo entre el Partido Popular y las restantes fuerzas democráticas duró ayer tres horas y media y se saldó con un compromiso de mantener vivo, aunque en cuarentena, el consenso antiterrorista. El ministro de Justicia e Interior, Juan Alberto Belloch, que presidió la reunión del pacto de Madrid, se comprometió a promover una reforma legal que permita al fiscal recurrir cualquier decisión, incluidas las administrativas, sobre concesiones del tercer grado penitenciario a presos etarras.

Belloch, en una conferencia de prensa posterior, se esforzó en mostrarse conciliador con el PP, a pesar de que el principal partido de la oposición se mantiene en sus trece contra la reinserción de presos etarras. Tras recalcar que "no hay alternativa a la política de consenso", el ministro aseguró que en la lucha contra ETA "sólo hay un adversario: los terroristas". El presidente popular, José María Aznar, también intentó calmar las aguas: "Vamos a ver si entre todos contribuimos a que la banda terrorista ETA desaparezca". Belloch tranquilizó a los populares, garantizándoles que en el futuro les mantendrá mejor informados y que la reinserción no es el eje principal de la lucha contra ETA.

Los principales medios para combatir el terrorismo son, subrayó, la persecución policial, la colaboración policial y judicial con Francia -que en lo que va de año ha triplicado las detenciones de etarras- y las extradiciones de terroristas de ETA residentes en otros países.

En la reunión, Belloch informó de una operación "muy, muy importante" contra ETA en territorio francés: el desmantelamiento, en Bayona, del taller de fabricación de explosivos de la banda terrorista. En la redada fueron detenidos dos activistas encargados de la fabricación:Kepa Múgica Garmendia, hermano del dirigente Pakito, actualmente encarcelado, y José López Castañares, experto en electrónica y ex miembro del comando Madrid.