Madrid, capital turística del robo

Este verano he tenido la suerte de recorrer China, Estados Unidos, Canadá e Israel de guía turístico. He sobrevivido a los peligros más variados que hay: los barrios de Nueva York, las mafias de Shanghai y las amenazas de terroristas de los territorios ocupados, y izas!, me robaron en el metro de Madrid. Sí; yo, muy confiado después de haber recorrido medio mundo, metí unas cosas -desafortunadamente la cartera también- en mi mochila para coger la línea 1 en Gran Vía, rumbo a la estación de Atocha, para pasar un par de días en la playa. Una banda de chorizos que trabaja en esta línea me quitó la cartera de la mochila a las siete de la mañana. Perfecto el crimen: dos o tres personas se pusieron delante de mí al llegar el metro y una me abrió la mochila desde atrás. Cuando cerraron las puertas me di cuenta, justo a tiempo de ver al ladrón en el andén con la cartera.Lo peor de todo fue en la comisaría. El policía que me atendió después de hacerme esperar media hora, mientras acababa la conversación con el amiguete, me confesó: "Sí, sabemos quiénes son, les cogemos y al día siguiente están en la calle otra vez". La señorita de la taquilla de Gran Vía, al intentar recuperar la cartera, me enseñó 15 carteras de personas a las que les había pasado lo mismo esa misma semana. Triste país donde todo el mundo acepta este tipo de situación como normal. Sobreviví a todo este verano, menos en Madrid.-