El desastre liberal en Brandeburgo y Sajonia hace peligrar la coalición de Kohl

Los resultados de las elecciones del domingo en los dos Estados federados del este de Alemania, Sajonia y Brandeburgo, no pueden trasladarse a todo el territorio federal, pero suponen una seria advertencia para la coalición de centro-derecha (democristianos y liberales) que gobierna en Bonn desde hace 12 años. El desastre de los liberales (FDP) hace temer por su supervivencia en las, elecciones federales del próximo 16 de octubre. Si ese día el FDP no consigue un 5%, el anunciado éxito del actual canciller federal Helmut Kohl (CDU) podría no servir de nada.El FDP lleva una insólita racha de derrotas en las últimas seis elecciones celebradas en Alemania. El próximo día 25 esta serie podría continuar en las elecciones regionales de Baviera. La abrumadora derrota del FDP el domingo, con porcentajes por debajo del 2%, pone en peligro la supervivencia de los liberales, que siempre han sabido representar a la perfección el papel de partido bisagra.

El problema amenaza a Kohl (CDU), a quien las encuestas otorgan hasta un posible 43% el próximo 16 de octubre. Sin el 5% del FDP, ese 43% de los democristianos (CDU-CSU) no bastaría para conservar el poder, que iría probablemente a parar a una coalición rojiverde, de socialdemócratas (SPD) con los ecopacifistas (Los Verdes).

Al FDP le queda ahora la esperanza de sobrevivir gracias a los votos que le puedan prestar el 16 de octubre sus socios de coalición, los democristianos (CDU-CSU). También se puede especular con que el desastre del domingo en Sajonia y Brandeburgo pueda tener un efecto terapéutico y los liberales movilicen sus últimas fuerzas para echar el resto el 16 de octubre y salvar al partido de una catástrofe que podría significar la puntilla definitiva y perder el disfrute del poder que el FDP ha saboreado durante décadas en Alemania.

Baja participación

Las elecciones del domingo han puesto de manifiesto un fenómeno que empieza a ser preocupante en Alemania y sobre todo en el Este: la baja participación electoral. En el territorio de la desaparecida República Democrática Alemana (RDA) se registra un incremento pronunciado del abstencionismo electoral. El domingo sólo acudieron a las urnas en torno a un 55% de los potenciales electores, un 15% menos que en las mismas elecciones regionales de hace cuatro años. Estos porcentajes son muy bajos para Alemania.Parece como si en el Este brotase un cierto desencanto con la democracia de la que los ciudadanos estuvieron excluidos toda su vida: primero con la dictadura nazi y luego con la prusianoestalinista en la ex RDA.

El desencanto en el Este presenta así dos formas de articulación: con la indiferencia y la abstención, y con el voto de protesta a los ex comunistas del Partido del Socialismo Democrático (PDS), que se ha consolidado en las elecciones del domingo.