'La Peineta' se apunta al fútbol y olvida los atascos
Ahora le toca al fútbol. La Comunidad de Madrid no está dispuesta a que su nuevo estadio de Canillejas conozca la palabra descanso. Para sus responsables es un deseo; para la oposición, una exigencia. De momento, y tras su inauguración, las instalaciones de La Peineta volverán a utilizarse el próximo día 13, con los cuatro equipos madrileños de fútbol de Segunda División como protagonistas.El torneo tendrá, además de su importancia competitiva, otra de muy distinto signo: la de comprobar si se reproducen los atascos del día del estreno. Pero todo parece indicar que no será así, sobre todo por el hecho de que, sorprendentemente, se ha elegido para disputar las semifinales el mismo día en el que el Real Madrid juega en el Bernabéu ante el Sporting de Lisboa, un encuentro que será televisado.
Jaime Lissavetzky, consejero de Educación y Deportes, presentó al mediodía de ayer el I Torneo de Fútbol Comunidad de Madrid, en el que participan Rayo Vallecano, Real Madrid B, Leganés y Getafe. El responsable del deporte en el Gobierno regional comentó su deseo de que "este estadio coja tufillo a fútbol. Los equipos aquí representados saben que es suyo para lo que quieran. Y también el Atlético de Madrid, pues se puede contemplar que a largo plazo lo utilice".
Sobre la elección de las fechas, Alfonso Arroyo, director de Deportes, dijo que "es un torneo que cumple una función distinta, que no tiene que ver con que juegue el Real Madrid. No son públicos coincidentes". El caso es que el, día 13 se jugarán, a partir de las siete de la tarde, las semifinales -Real Madrid B-Getafe y Rayo-Leganés-, y el 15, la gran final. Los menores de 14 años entrarán gratis y el resto del público podrá optar entre la tribuna superior (500 pesetas) o la grada de pista (1.000). Esa diferencia de precio resulta significtiva, pues, según se ha podido comprobar, es en la parte alta del estadio donde existe mejor vision del césped.
Sin culpas
Pero los ecos de la inauguración no terminan de sonar. El Ayuntamiento insistió ayer en responsabilizar al Gobierno madrileño del monumental atasco que se formó en las cercanías del estadio. El alcalde, Álvarez del Manzano, manifestó que "toda la infraestructura, accesos incluidos, ha sido responsabilidad de la Comunidad. Y ya les advertimos que no eran los adecuados".Por su parte, Lissavetzky eludió entrar en polémica alguna, "pues no es cuestión de culpar a nadie. Esto no se va a repetir, pero hay que hacer algunas matizaciones: en nuestro estadio hay 2.000 plazas para 20.000 espectadores. Pues bien, en Turín hay 4.000 para 60.000; y en Nápoles, 3.000 para 81.000. Y qué decir del Bernabéu o del Calderón".
Para el consejero de Educación, "los accesos están razonablemente hechos, pero no es normal que de 20.000 espectadores 10.000 cojan el coche. Quizá debíamos haber hecho un llamamiento más explícito sobre los transportes públicos".
