El Parlamento controlará al presidente cada miércoles

Del dicho al hecho puede haber, esta vez, muy poco trecho. El presidente del Gobierno, Felipe González, iniciará este mismo mes sus comparecencias semanales para responder preguntas en las sesiones de control que celebra los miércoles el Pleno del Congreso. Aunque el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Enrique Guerrero, no quiso comprometer ayer una fecha fija, dio como muy probable que González comience a responder preguntas parlamentarias en el plazo de dos o tres semanas, y ello, aunque no se logre un acuerdo previo entre los grupos parlamentarios para encontrar un formato concreto a las comparecencias del presidente.Guerrero explicó que el Gobierno desea iniciar estas comparecencias, aunque no exista acuerdo de los grupos para reformar el reglamento ni se logre un acuerdo sobre cuestiones como el número de preguntas que el presidente deba contestar o quiénes deben formularlas.

El Gobierno, no obstante, cree "razonable" que ese acuerdo se produjera para institucionalizar el control directo al jefe del Ejecutivo por parte de los diputados. Guerrero anunció que el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, explicará este propósito en la Junta de Portavoces del Congreso, que se reúne hoy.

La ofensiva de imagen y presencia del presidente y de los miembros del Gobierno que González anunció recientemente y ratificó en su entrevista a EL PAS el pasado domingo se materializará con un despliegue informativo en la sede parlamentaria por parte de cada uno de los titulares de las carteras ministeriales que solicitarán comparecer, a lo largo de este trimestre, para exponer en las comisiones correspondientes del Congreso los proyectos de sus respectivos departamentos. En este mismo trimestre se producirá la avalancha anual de comparecencias de ministros y altos cargos al hilo del debate presupuestario.

El secretario general de Presidencia, Enrique Guerrero, explicó ayer que junto a la presencia en el Parlamento el Gobierno desea dar la imagen de cambio en los comportamientos políticos con un intento de cerrar en el plazo de 10 a 15 días el acuerdo sobre la renovación de vacantes en los altos organismos institucionales (Defensor del Pueblo, Consejo General del Poder Judicial y Tribunal Constitucional).

Esta misma semana, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, reabrirá sus contactos con el PP para desbloquear la renovación de los organismos institucionales.

Un paso más, en la misma línea y al que el Gobierno, según Guerrero, concede "gran importancia", será el debate sobre el Estado de las autonomías que se iniciará el día 26 en el Senado y se prolongará cuatro días.

Tras la creación de la Comisión General de las Comunidades Autónomas en esta Cámara, el debate contará, por primera vez, con la intervención de los 17 presidentes autonómicos y se iniciará con un discurso de González.

Las intervenciones se prolongarán durante unos 20 minutos cada una. Romperá el fuego el representante del País Vasco, y le seguirán los de Cataluña, Galicia y Andalucía. Los últimos en hablar serán Madrid y Castilla y León. González volverá a tomar la palabra el día 27 para responder a los presidentes autonómicos, quienes se repartirán una hora y media para la réplica.

Tras las intervenciones de los portavoces, el Gobierno podrá solicitar un turno final, que cerrará el debate en la Comisión General de las Comunidades Autónomas. Durante los dos días siguientes se celebrará el debate en pleno, donde ya no podrán hablar los presidentes autonómicos ni se permitirá utilizar lenguas cooficiales.

Según el portavoz gubernamental, el debate debe constituir una seria reflexión conjunta, no sobre lo que es el Estado autonómico, porque eso ya está definido en la Constitución y no hay revisión o vuelta atrás", sino que debiera servir para plantearse el futuro diseño y funcionamiento de las autonomías. Guerrero destacó que, además, el debate tendrá el valor simbólico de que, por vez primera, se utilicen en el Parlamento, de forma oficial, las distintas lenguas del Estado.