Todo son pulgas
El mercado de valores español se muestra incapaz de hacer frente al menor problema, sobre todo si se plantea en términos de tensiones sobre los tipos de interés o, también, si se trata de algún movimiento en falso de Wall Street. El Banco de España se ajustó al guión y repitió el tipo de interés de la subasta decenal en el 7,35%, algo que todo el mundo esperaba, pero que confirma la presencia inmediata de tensiones con la divisa fuerte del SME. Ayer, la peseta se depreciaba con el marco en cerca de cinco céntimos, algo que también entra dentro de la lógica de lo esperado, pero tras conocerse el mantenimiento del paro en Estados Unidos se disparó el temor a repuntes inflacionistas y a reacciones inesperadas de la Bolsa de Nueva York que, además, cierra el próximo lunes. El índice de la Bolsa de Madrid es, en estos momentos, un indicador de la visión del mercado de analistas e inversores, de ahí que su caída hasta el nivel del 303%, con un recorte del 2,12% en la semana, deje entrever la presencia de problemas de fondo que aún no se consigue materializar. Los resultados empresariales del primer semestre no han sido lo buenos que se esperaban, lo cual hace necesario un nuevo impulso monetario que el Banco de España.
Las Bolsas europeas tuvieron comportamientos desiguales, con París en una situación parecida a la del mercado español -perdió un 0,71%- y Londres y Francfort anotándose avances inferiores al 0,2%. Madrid bajó al cierre un 1,03%, 3,17 puntos, al tiempo que el Ibex 35 caía un 1,13%.