Borrell advierte a Bono que no desviará la autovía Valencia aunque declare Cabriel parque natural

Borrell y Bono se han enzarzado en un nuevo asalto de su segunda guerra de este verano, después de la de los trasvases de agua. Obras Públicas, el ministerio que dirige José Borrell, advirtió ayer en un comunicado oficial que declarar parque natural las hoces del río Cabriel no impedirá que la autovía Valencia-Madrid discurra cerca de esa zona de alto valor ecológico que comparten las comunidades de Castilla-La Mancha y de Valencia. El expediente para declarar la zona parque natural fue aprobado ayer por el Gobierno del socialista José Bono en un intento de paralizar la construcción de la autovía, considerada por el ministerio como necesaria "desde el punto de vista socioeconómico".

Obras Públicas reitera que la autovía se construirá por la llamada opción C, aunque con variaciones. Bono se ha sumado a la desesperada a los ecologistas contra esa opción con la declaración de la zona como parque natural. Su Gobierno propone la opción conocida como A, que aprovecha parte de la actual N-III. La Comunidad Valenciana, propietaria de la mitad de las hoces y dirigida por el también socialista Joan Lerma, respalda al ministerio.Borrell, además de no dar su brazo a tocer, pone en evidencia a la Junta castellano-manchego al recordarle en la nota oficial de su departamento que hace meses se mostró partidaria de las soluciones A y C. El Gobierno de Bono sólo rechazó la opción B, que atravesaba los Cuchillos del Cabriel, otra zona de alto valor que también comparten La Mancha y Valencia.

El río Cabriel, afluente del Júcar, es la frontera natural entre La Mancha y Valencia a lo largo de varios kilómetros. La margen izquierda pertenece a La Mancha, y la derecha al País Valenciano. En esos kilómetros de frontera natural, el río discurre entre un angosto valle -las hoces- y unas montañas puntiagudas -los Cuchillos-

Todos los tramos de la autovía Valencia-Madrid están redactados -muchos ya construidos, y otros en obras o en fase de adjudicación- excepto el subtramo que debe atravesar el río Cabriel. Se trata de la parte de la autovía que unirá Caudete (Valencia) con Minglanilla (Cuenca).

Aun sin citarle, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente "lamenta" en su nota las opiniones "parciales e incorrectas" vertidas por Bono.

El presidente castellano-manchego ha lamentado repetidamente que, "con lo ancha" que es Cuenca, la autovía pase cerca de las hoces, en vez de construirse por la opción A. Esta opción está descartada por Obras Públicas.

Hasta ahora, la defensa de las hoces por su interés ambiental ha sido llevada en solitario por alcaldes y ecologistas manchegos. La Comunidad Valenciana no ha pasado de declaraciones generales sobre el asunto. Las autoridades autonómicas valencianas están más preocupadas por acabar una vía de comunicación imprescindible para la economía de la zona que por el impacto de la autovía. Ayer, el consejero valenciano de Obras Públicas, el también socialista Eugenio Burriel, expresó su "extrañeza" por la actitud de Castilla-La Mancha, al tratar de proteger "ahora" el paraje.

El agua del Ebro