Los países de la Unión Europea reduce diferencias en gastos de protección social

Las diferencias entre los estados miembros de la Unión Europea (UE) en cuanto al gasto en protección social se han reducido durante los últimos 15 años, al haber aumentado considerablemente en los países del Sur y haberse estabilizado en la mayoría de los países del Norte. Esta es la conclusión a la que llega el informe de la Comisión de las Comunidades Europeas sobre La protección social en Europa. 1993.

Según este informe, cuyas líneas generales fueron dadas a conocer ayer por el Ministerio de Trabajo español, "mantener la renta de las personas que no pueden encontrar un empleo" constituye el objetivo de la Unión Europea en materia de política de mercado de trabajo los últimos años. Las prestaciones por desempleo y la asistencia social -denominadas medidas pasivas-, han absorbido en la mayoría de los Estados miembros gran parte de los presupuestos de ayuda a los desempleados. Por el contrario, el gasto en medidas destinadas a formación y creación de empleo -las denominadas activas- ha sido relativamente pequeño.

En 1991-92, sólo Alemania, Portugal e Italia dedicaron más de un tercio del total del gasto destinado al mercado de trabajo a medidas activas, mientras que en Bélgica, Dinamarca, España, Luxemburgo y Reino Unido esta proporción era, como mucho, de un cuarto.

únicamente en cinco estados miembros, Irlanda, Alemania, Dinamarca, Bélgica y Países Bajos, el gasto en medidas activas fue superior al 1% del producto interior bruto.

Según el informe, el elevado nivel de desempleo ha supuesto serias dificultades para disminuir el gasto de las medidas pasivas. En 1992, los países que gastaron más en medidas activas fueron los que tenían tasas de desempleo relativamente bajas.