Subida, al fin y al cabo

La Bolsa española se apuntó a la reacción generalizada del resto de los mercados financieros, aunque ésta tuviera como base la fortaleza del dólar tras los apoyos prestados por el Banco de Japón. La moneda estadounidense superó una apertura negativa en Tokio y concluyó la jornada con avances generalizados en todos los mercados, lo cual dio pie a un movimiento en cadena que, asumiendo la circularidad del mercado, da la razón al banco central japonés.A una escala más doméstica, el Tesoro público español tuvo que ajustar al alza la rentabilidad de las letras a un año por la simple presión del mercado, fijando un tipo de interés marginal del 8,448%, 0,372 puntos por encima de la subasta anterior. Con esta decisión, se da la razón al mercado de deuda, en el que la rentabilidad de la mayoría de los activos se había orientado al alza ante la corriente de ventas que provocó la debilidad de la peseta frente al marco alemán. El saldo de deuda pública española en manos de no residentes ha descendido en 479.130 millones de pesetas en las tres primeras semanas de agosto, con casi un tercio de esa cantidad registrado en la semana pasada.

La contratación de esta sesión alcanzó los 23.000 millones de pesetas efectivas, cifra que supera la de las dos jornadas anteriores, pero que mantiene al mercado en una zona neutra. Las bolsas europeas también aprovecharon la ocasión para ganar altura, destacando el avance del 0,95% en Londres. Wall Street ganó 70,90 puntos al cierre y Madrid terminó subiendo un 0,63%. El Ibex 35 se anotó un avance del 0,65%.