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El Cesid reducirá sus fondos reservados en un 30%

Miguel González

El principal servicio secreto español, el Cesid (Centro Superior de Información de la Defensa), sufrirá un drástico recorte -cerca de un 30%- de sus fondos reservados en 1995, según los borradores del proyecto de Presupuestos para el año próximo que maneja el Gobierno. Frente a los 1.400 millones de pesetas de dinero negro con que cuenta este año, dicha partida rondará el año que viene los 1.000 millones. El recorte afectará a la habitual práctica de pagar a los agentes sobre sueldos de dinero negro con cargo a esa partida, pero los agentes secretos recuperarán parte de lo perdido gracias a la subida de sueldo, con fondos ordinarios, que supondrá la próxima entrada en vigor del régimen de personal del Cesid.

Tras el escándalo originado por el descontrol en los fondos reservados de Interior, del que dejó constancia el dictamen final de la comisión Roldán, el Gobierno se propone reducir y controlar estas partidas a través de un proyecto de ley que será remitido al Congreso antes del 1 de octubre, junto con la ley de Presupuestos Generales para 1995.En Defensa, esta política se traducirá en una drástica reducción de los fondos reservados del centro de inteligencia militar y en la legalización de los sobresueldos que venían percibiendo los agentes secretos. Al igual que sucedía en Interior, el Cesid ha echado mano en los últimos años de los gastos reservados para compensar económicamente a sus miembros, como adelantó EL PAÍS el pasado 12 de marzo. Pero, a diferencia de las prácticas de Interior, el servicio secreto llevaba una contabilidad escrupulosa de estos sobresueldos, que se entregaban previa firma de recibo y bajo control de los servicios administrativos del centro.

Además, mientras que Interior incrementó durante los últimos años en más de 4.000 millones las partidas de fondos reservados incluidas en los Presu puestos, el Cesid nunca gastó más de lo previsto por la ley, aunque tampoco menos. Los gastos reservados del centro crecieron hasta 1992, cuando alcanzaron los 1.450 millones, y luego se han ido reduciendo hasta los 1.400 millones de este año.

Estatuto del agente secreto

En el servicio secreto los sobre sueldos se justificaban por la necesidad de evitar los agravios comparativos originados por la distinta procedencia de sus miembros. De los aproximada mente 2.300 agentes del Cesid, el 45% son militares; el 30%, policías; y el 25% restante, civiles. Los primeros son pagados por la Secretaría de Estado de Administración Militar, con arreglo a su empleo y antigüedad en el Ejército, y lo mismo sucede con los guardias civiles y policías, cuyos sueldos corren a cargo del Ministerio del Interior. Ello lleva a que agentes que realizan el mismo trabajo reciban retribuciones muy diferentes según su procedencia.En esta situación pretende poner orden el nuevo régimen del personal del Cesid, un verdadero estatuto del agente secreto que el Gobierno quiere aprobar por decreto antes de fin de año.

El estatuto del centro de inteligencia está pendiente desde julio de 1989, ya que es una de las previsiones contenidas en la ley del Régimen del Personal Militar Profesional, pero hasta ahora no se había considerado urgente. Además de regular las retribuciones que pueden percibir los agentes secretos en función de su trabajo, el estatuto del Cesid reglamentará la contratación, temporal de colaboradores; los procedimientos para ingresar en el centro; los métodos de promoción interna; la estructura jerárquica y el régimen disciplinario.

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En este último aspecto también existe una grave discriminación, ya que militares y guardias civiles del centro están sujetos al régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas, por lo que pueden ser sancionados con arresto, lo que no es posible con el personal civil.

A raiz de la implicación de ex agentes del Cesid en la red de escuchas ilegales descubierta en Barcelona el pasado noviembre, se ha estudiado la inclusión en el estatuto de un régimen especial de incompatibilidades para que quienes han trabajado en el centro no puedan incorporarse a empresas privadas de seguridad.

Miembros del Cesid sostienen, sin embargo, que sería discriminatorio aplicar esta incompatibilidad a quienes han trabajado en el centro y no a los que lo han hecho en los servicios de información de Interior y que una medida de este tipo debería ser compensada económicamente.

La aprobación del estatuto será, a la vez, la definitiva consolidación del Cesid y la herencia de su director general desde 1981, Emilio Alonso Manglano, de 68 años, cuyo relevo es una de las asignaturas pendientes del Gobierno desde el inicio de la actual legislatura.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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