Bofill remata el Campo de las Naciones con un segundo palacio
El Campo de las Naciones, el centro de negocios, ferias y congresos del este de Madrid, se ha quitado, tras seis años de obras, el traje de faena. El arquitecto Ricardo Bofill (Barcelona, 1939) ha terminado el último edificio de la zona, un nuevo palacio de congresos, anexo al primero, que era necesario para albergar a las 14.000 personas que asistirán a la reunión del Fondo Monetario Internacional.El congreso, que se celebrará en octubre, dejará en las arcas del Ayuntamiento -propietario de los inmuebles- 500 millones de pesetas y servirá de reválida al Campo de las Naciones. Ese mes lucirá las mejores galas para recibir a las 187 delegaciones de los países participantes en el Congreso del Fondo Monetario Internacional (FMI), uno de los organismos más influyentes en la economía del planeta.
Para albergar el encuentro, el Ayuntamiento decidió construir un segundo palacio de congresos, que se terminó el pasado mes. El inmueble, como su recinto anexo, fue obra de Ricardo Bofill y ha costado unos 2.200 millones de pesetas. El Ayuntamiento aún está discutiendo si, después del cónclave económico, lo va a dedicar a albergar diversos servicios municipales o si lo arrendará a privados, como sucede ahora con el Palacio de Congresos principal.
De momento, los despachos de este nuevo bloque blanco de oficinas han empezado a llenarse con administrativos del FMI. El Ayuntamiento de Madrid cobrará 500 millones de pesetas al Fondo Monetario por el alquiler del edificio Bofill 2 (18.000 metros cuadrados) y el Palacio de Congresos (2 auditorios de 2.200 y 900 plazas y 21 salas de reuniones).
El cheque del FMI a favor del Ayuntamiento permitirá financiar la mitad del presupuesto previsto por la empresa municipal Campo de las Naciones para este año.
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Campo de las Naciones acogerá la cumbre de jefes de Estado en 1995
Esta operación mercantil demuestra que los palacios de Bofill, cuyo coste total supera los 17.000 millones, se han convertido en una máquina de hacer dinero capaz de soportar todos los gastos de la miniciudad de los servicios. "La crisis no nos ha afectado. Tenemos contratadas las salas hasta mayo de 1995 y hemos empezado a rechazar clientes", asegura Pablo Población, gerente de la empresa municipal Campo de las Naciones.
El Palacio de Congresos es la mejor caja recaudatoria de la empresa municipal. Este año, el FMI y su Congreso Internacional dejarán 500 millones, pero Población también ha garantizado una buena taquilla en 1995. La presidencia española de la Unión Europea en el segundo semestre de ese año llevará hasta el Campo de las Naciones la cumbre de jefes de Estado. "Ya hemos firmado el contrato", afirma Población.
Los precios de alquiler del Palacio de Congresos y las oficinas municipales son "los normales", según Población. "Las órdenes del concejal Enrique Villoria son que no hagamos una política agresiva". Utilizar una jornada todas las salas y servicios de la mole pensada por Bofill cuesta 2,4 millones. Ocupar el auditorio sale por 500.000 pesetas, y la sala polivalente, 800.000. "La energía eléctrica del palacio podría atender a una ciudad como Guadalajara, y es que cuando montan un estudio de televisión en nuestras salas polivalentes consumen lo que no esta escrito", comenta Población.
El clima de optimismo empresarial también envuelve al resto de las promotoras privadas que construyeron oficinas en la zona. El 90% de los locales ya tiene arrendatario. "En septiembre, todas las grandes empresas. que han trasladado aquí sus sedes [Cepsa, Unysis, Bull, Grupo Génesis ...] pondrán el cartel de ocupado", señala Población.
Campo de golf
No obstante, al Campo de las Naciones aún le resta una pieza: el campo de golf previsto en el proyecto inicial y bloqueado por mor de una reivindicación territorial de la Institución Ferial de Madrid (Ifema) sobre el suelo de la instalación deportiva. Las obras del nuevo campo comenzarán en septiembre. El proyecto final, que incluye una zona de prácticas con nueve hoyos y una pista de competición con 18, además de club social y pistas de tenis, fue aprobado por el Consejo de Administración del Campo de las Naciones a finales de julio.
También hay un terreno libre junto a los dos hoteles del área de negocios. Para esa esquina, los arquitectos municipales han dibujado un nuevo edificio de oficinas. "Los genios de la arquitectura, como Sáenz de Oiza o Bofill, han estampado aquí su firma. Ahora les toca a los técnicos del Ayuntamiento. Aprovechan do la orientación de la última parcela al parque Juan Carlos I, han proyectado una fachada trasparente", anuncia Población.
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