LOS SOCIALISTAS TOMAN ALMERIA

A los socialistas españoles les encanta Almería. La tierra de los tiros en las películas del Oeste ejerce sobre sus personas una irresistible fascinación. ¿Por qué será? Ellos huyen del fuego cruzado parlamentario y buscan en Puerto Rey, un núcleo urbanizado alejado de la invasión de hordas turísticas, deporte y naturaleza. Todo está preparado para recibir en la segunda quincena de agosto al ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana; al eurocomisario Manuel Marín; al presidente del Grupo Parlamentario Socialista, Joaquín Almunia... El garbanzo negro es el alcalde de la ciudad del cocido madrileño, José María Álvarez del Manzano. Él aporta un punto de exotismo entre tanto socialista. Su colega, el alcalde de Vera, está encantado con esta avalancha de ilustres visitantes. Y las gentes de la zona presumen de seis banderas azules en su litoral. Entre tanto chapuzón en estas limpias aguas, los políticos satisfacen su ocio. Así, Solana juega al tenis, Marín repara hasta lo irreparable. -es un manitas del bricolaje- y Álvárez del Manzano asiste a las funciones al aire libre del cine de verano. Y, a pocos metros de allí, en la playa naturista de Vera sientan sus reales otros colegas de la cosa pública, pero guardan su identidad y sus vergüenzas con escrupuloso celo.-