Aznar insiste en que la excarcelación de presos de ETA debe ser excepcional, y la regla "meterlos a la cárcel"

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, sostuvo ayer que el consenso entre las fuerzas políticas debe basarse en la idea de que lo normal es meter a los terroristas en la cárcel y las excarcelaciones una medida excepcional. Aznar, que participó en Marbella (Málaga) en un seminario sobre la prensa como contrapoder, defendió una transparencia del sistema informativo pareja a la que se exige a las esferas política o financiera.

El líder del PP defendió la idea de que en la etapa actual no es necesario el consenso entre los partidos como sucedió durante la transición. Lo contrario, argumentó, "demostraría que no hemos avanzado nada en la democracia" y se preguntó para qué vale la pluralidad si para todo hace falta un consenso.

No obstante, defendió la política de acuerdo entre los partidos en áreas como la lucha antiterrorista. Insistió en la tesis contraria a la reinserción generalizada de presos de ETA. "Se plantea como política de consenso que los terroristas sean excarcelados", indicó el presidente del PP, "pero el consenso será meterlos en la cárcel, que es la regla general. La adopción de unas determinadas medidas de excarcelación es siempre excepcional. No invirtamos más el discurso".

[Juan Alberto Belloch, ministro de Justicia e Interior, replicó en Madrid que la concesión del régimen de semilibertad a los etarras "no tiene que ver con un pacto" con los demás partidos políticos, porque es una decisión que corresponde a los jueces o a la Administración penitenciaria].

Sobre el asunto central de la conferencia, Aznar abogó por la elaboración de una normativa "exigente" que garantice la transparencia en la propiedad de los medios de comunicación y la creación de un registro para conocer a accionistas y propietarios de los mismos y sus intereses empresariales. "¿Por qué la actividad parlamentaria o financiera va a tener un registro de intereses más exigente que la informativa?", se preguntó.

También criticó el "excesivo compadreo" entre políticos y periodistas y el papel "hiperprotagonista" de algunos medios de comunicación.