Alemania refuerza su poder con el control de la burocracia de UE

Alemania volvió ayer a dejar muy claro, quién manda en la Unión Europea (UE). En el primer consejo de ministros de Asuntos Generales bajo la presidencia de la Alemania unificada, ésta logró para su compatriota Jürgen Trumph uno de los puestos clave en el entramado burocrático de los Doce: la secretaría general del consejo de Asuntos Generales -hasta ahora ocupada por el danés Elsboer Elsbör-, y consiguió imprimir nueva fuerza al objetivo número uno de su presidencia semestral: el giro de Europa hacia los países del Este.Los ministros dieron su visto bueno al acuerdo de libre cambio con las repúblicas bálticas, lanzaron el debate respecto del documento de la Comisión sobre la futura estructuración de las relaciones de la UE con los países de Europa central y oriental (Pecos) y pidieron la aprobación de un importante paquete de ayuda alimentaría para cinco ex repúblicas soviéticas.

El giro hacia el Este empieza así a tomar cuerpo en lo concreto. Sólo las objeciones de Francia -que aprueba el destino de las ayudas, pero no su procedencia: los recursos del Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agrícola (FEOGA)- retrasaron la decisión, finalmente adoptada anoche, sobre la ayuda alimentaria por 204 millones de ecus (más de 32.000 millones de pesetas) destinada a las antiguas repúblicas soviéticas de la región del Cáucaso (Armenia, Georgia y Azerbaiyán), además de las de Tayikistán y Kirguistán.

Los ministros desecharon una propuesta francesa de destinar a Ruanda la ayuda alimentaria para el Cáucaso por entender que Ruanda necesita ayuda logística, y no alimentaria, y porque los fondos del Feoga no se pueden destinar a partidas ajenas a la agricultura y la alimentación.

Propuesta de Marín

Los ministros, en cambio, aceptaron la propuesta del comisario español Manuel Marín para que negocie ante la presidencia de los países de la ACP [Asia, Caribe y Pacífico] la cesión de una parte de la ayuda que reciben de Europa y la destinen a Ruanda. La propuesta, que Marín negociará con la presidencia de la ACP -actualmente, Camerún- consiste en destinar a Ruanda en los próximos tres meses un total de 150 millones de ecus (24.000 millones de pesetas) procedentes de partidas de fondos anteriores de la ACP que no se han utilizado. El desvío de fondos de la ACP ya se llevó a cabo anteriormente en Somalia.

Por otra parte, los ministros aprobaron el acuerdo alcanzado días atrás por la Comisión Europea con otras tres ex repúblicas soviéticas -Estonia, Letonia y Lituania- para establecer una zona de libre cambio a partir del 1 de enero de 1995.