Los bomberos mantienen la vigilancia sobre la zona calcinada en Aragón
Los servicios contra incendios continuaban vigilando a lo largo de la tarde de ayer la franja limítrofe entre Navarra y Aragón, en las proximidades del enclave foral en tierras zaragozanas de Petilla de Aragón. Aunque las autoridades navarras daban por controlado el fuego en la zona, el viento, que había menguado en intensidad durante la noche anterior y había permitido mitigar el avance del fuego, amenazaba con avivarse y realumbrar las llamas.
De Petilla de Aragón, al igual que de Uncastillo y Sos del Rey Católico, ambas en Zaragoza, a lo largo del domingo y en la madrugada del lunes debieron ser evacuadas algunas personas de edad avanzada para evitar problemas respiratorios a causa del humo. El fuego se acercó a los tres pueblos, pero no provocó otras situaciones de emergencia, pese a difundirse informaciones más alarmistas que molestaron a los vecinos.El fuego afectó, hasta ayer, a unas 15.000 hectáreas (de las cuales 2.000 aproximadamente corresponden a Navarra), según el consejero de Agricultura del Gobierno aragonés, Simón Casas, y las llamas fueron menos virulentas que en el siniestro que calcinó una amplia parte de la sierra del Maestrazgo (entre Teruel y Castellón) hace 15 días. En esta ocasión también han quedado destruidas algunas zonas boscosas, pinos y encinas, fundamentalmente en el entorno del puerto de Sos.
Las brigadas de voluntarios, junto a técnicos de los institutos de protección de la naturaleza, grupos de soldados y miembros de las fuerzas de seguridad, concentraban ayer sus esfuerzos en reducir el frente situado en Zaragoza, a pocos kilómetros de Petilla de Aragón.
En los accesos a esta localidad, el retén de bomberos de la Diputación Foral vigilaba que no se produjeran rebrotes en el frente apagado horas antes en la barrancada situada a un centenar de metros por debajo de la localidad.
Mientras era extinguido el incendio que durante el fin de semana afectó a la zona protegida del Moncayo -en el límite sur de Aragón con Navarra y Soria-, y que había afectado a unas 200 hectáreas de monte bajo, en Huesca se reiniciaban las llamas en la zona próxima a Murillo de Gállego.
Medidas contra el fuego
Este es el único de los tres siniestros que fue provocado. Los otros dos se iniciaron a causa de sendos rayos en tormentas secas. En la tarde de ayer, el Gobierno de Aragón celebró una sesión extraordinaria y monográfica para adoptar medidas contra los incendios.Entre las medidas aprobadas, además de un plan para la limpieza de los bosques y los campos, destaca la creación de la figura del guarda forestal voluntario y la determinación de las ayudas económicas que percibirán los municipios afectados.
Por otra parte, el incendio que este fin de semana ha arrasado un paraje de gran belleza en la localidad tarraconense de La Riba quedó controlado ayer. Mientras, el de la sierra del Montsant, en los límites de la provincia de Tarragona con la de Lérida, desbordaba a los bomberos y llevaba quemadas 1.000 hectáreas.
Los dos incendios han destruido 1. 500 hectáreas de terreno forestal, según la Generalitat catalana. Los bomberos se guían ayer en situación de máxima alerta, debido a las altas temperaturas, superiores a los 30 grados en todas las comarcas tarraconenses, y que llegaban hasta los 38 grados en las comarcas interiores.
El incendio, que se inició la noche del sábado al domingo, fue provocado por el rayo de una tormenta seca que cayó en la sierra del Montsant, en El Priorat (Tarragona). A media tarde, cuando el fuego se consideraba controlado, la mayor parte de los medios aéreos se desplazaron para sofocar el incendio que amenazaba La Riba. Poco después, el viento y las altas temperaturas hicieron rebrotar las llamas del primer fuego, que durante la noche del lunes avanzó hacia el norte y llegó a afectar dos poblaciones de Lérida.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.