La junta de precios propone subir un 31% las tarifas telefónicas urbanas

La Junta Superior de Precios decidió ayer proponer una subida del 30,7% para las tarifas telefónicas urbanas. El Consejo de Ministros deberá acordar si aprueba ese incremento, que elevaría el paso de la llamada de 4,36 a 5,70 pesetas. En líneas generales, esta solicitud de subida de precios de las tarifas telefónicas coincide con la defendida por el MOPT (Ministerio de Obras Públicas, Transportes y Medio Ambiente), que encabeza José Borrell.

Las tarifas provinciales, sin embargo, se verían reducidas en un 34,6%, y las interprovinciales en un 1,1%, de prosperar la propuesta. También bajarían las llamadas internacionales: un 7, 5% a países de la Unión Europea, un 12, 2% a Estados Unidos y Canadá, y un 15% a Japón.

Las comunicaciones con la Europa no comunitaria y el Magreb se encarecerían sólo un 0,1%, según explicó a EFE María Luz Cid, representante de UGT en la Junta de Precios.

La reestructuración responde, según aseguró Cid, a la adecuación impuesta por las directivas comunitarias, que imponen para 1998 un incremento del 63% en las llamadas urbanas, y reducciones del 35% y del 26% para las provinciales e interprovinciales, respectivamente.

La propuesta se aproxima más a la presentada por el Ministerio de Transportes que a la sugerida por Telefónica. Ha contado con el apoyo de la patronal y de los ministerios representados en la junta, y con el rechazo de los sindicatos y de la Unión de Consumidores.

Las centrales —aun admitiendo la necesidad de reestructurar las tarifas— se oponen a las subidas presentadas, por considerar que serían ventajosas para los grandes consumidores, pero no para las pequeñas y medianas empresas ni para el común de los ciudadanos. Los sindicatos plantean una reducción paulatina de las líneas de abono mensual, y discriminar las líneas de negocio de aquellas otras en zonas residenciales.

Liberalización

Por otra parte, Cándido Velázquez Gaztelu, presidente de Telefónica, señaló ayer estar convencido de que la liberalización de las telecomunicaciones permitirá la "mejora" de la compañía. Para Velázquez, la apertura del mercado significará que "perderemos parcelas que poseemos ahora en exclusiva, pero nos va a liberar de otras servidumbres que tenemos ahora, como el contrato con el Estado".

El presidente de la compañía telefónica reiteró que la si se quiere "avanzar, tenemos necesidad de aumentar de tamaño" y que el proceso de liberalización lleva consigo el peligro de pasar de una situación de monopolio a otra de oligopolio a partir de las alianzas internacionales.

Velázquez Gaztelu recordó que Telefónica posee en estos momentos 15,5 millones de líneas y ocho en el exterior, y que éste es el camino para mantenerse en un mundo creciente de competencia.