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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Réplica

La señora Robertson, en su escrito a Cartas al director de 28 de junio, expresa una crítica ciertamente áspera á la gestión de la Escuela Politécnica Superior (EPS) de la Universidad de Alicante, en general,, y al comportamiento del coordinador de uno de los programas Erasmus de dicho centro, en particular, respecto al cual emite juicios realmente descalificadores (inepto y avaro, en concreto). Probablemente a causa de la contundencia de tales acusaciones, y de la gravedad de las mismas si fuesen ciertas, se ha generado cierto clima de desasosiego entre la comunidad universitaria de Alicante.También es posible que algún lector ajeno al medio universitario haya podido pensar, de dar crédito a la denuncia, que los responsables de la gestión de la EPS resultan ser, en realidad, bastante irresponsables, lo que sería grave dado el carácter público de dicha gestión y de los fondos que se administran. Es por ello que nos ha parecido necesario apostillar la mencicionada carta y facilitar, así, una versión contrastada de la misma.

El fugaz paso de Robertson por esta universidad se produjo como sigue: a petición de la interesada, fue invitada, por la dirección de la EPS, en el mes de julio para realizar su correspondiente año de prácticas en nuestro centro. Llegó a EPS a mediados de septiembre de 1993, presentándose como estudiante de un programa Erasmus y, en consecuencia, se le dispensa el trato habitual; esto es, matrícula gratuita de todas aquellas asignaturas que solicita, se le gestiona alojamiento en un colegio mayor, etcétera. Complementariamente, y a su petición, se le facilita comunicación telefónica gratuita con su Universidad de origen, así como el uso de fax. Inicia el curso el 10 de octubre y a finales del mismo mes, y tras un contacto telefónico con su tutor de la universidad de procedencia, éste le remite un fax, fechado el 27 de octubre, en el que le manifiesta su desacuerdo con la actividad académica que Robertson había planeado, pues la razón de que hubiera sido admitida en un programa Erasmus, era desarrollar un trabajo fin de carrera en prácticas y no para cursar asignaturas sueltas a su elección en España. Lo cierto es que este fax sigue en nuestro poder, por cuanto Robertson no volvió a aparecer por la EPS desde unos días antes de la fecha. Éstos son los hechos.

Que se haya sentido maltratada de algún modo y que lo manifieste ocho meses después, y a través de Cartas al director, es, cuando menos, inexplicable, por cuanto la universidad tiene establecidos los cauces necesarios para que cualquier persona que sienta menoscabados sus derechos exprese sus quejas y alcance la debida reparación.

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La referencia de Robertson a la corrupción en España a cuenta de este asunto merece comentario aparte. El coordinador de uno de los programas Erasmus en la EPS (cada programa tiene el suyo) es al tiempo, en efecto, subdirectorcoordinador de los estudios de informática, por lo cual desempeña trabajos de organización del curso complementarios al que le corresponde como profesor. El salario de corrupción derivado de tal acumulación de cargos es el siguiente: por la coordinación del programa Erasmus, 0 pesetas; por la subdirección, 12 mensualidades de 34.858 pesetas brutas.-

Subdirector-coordinador de los estudios de informática.

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