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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

La plaza de Oriente

Desde Contexto, asociación para la defensa de la arqueología, el patrimonio histórico y su valoración social, y ante la inminencia del comienzo de las obras de reforma de la plaza de Oriente, queremos hacer constar nuestra indignación no sólo por la polémica construcción, sino también por los hechos relacionados con ésta.

La suma de despropósitos generados por el proyecto de la plaza de Oriente, no ha hecho sino poner de manifiesto la ligereza con la que las instituciones públicas se plantean su función. Hechos como que ahora se modifique la normativa urbanística que calificaba la zona como de máxima protección para poder llevarlo a cabo, es sólo un ejemplo de los muchos que otros especialistas ponen de manifiesto en diversos medios de comunicación.

Legalmente se pasa por alto toda la normativa vigente para esta zona (declaración del primer y segundo recinto de las murallas de Madrid monumento nacional, en 1954, y declaración de bien de interés cultural en 1989), ya que esta catalogación debería implicar, entre otras cosas, la necesidad de una excavación que controlase toda la superficie afectada llegando hasta los últimos niveles arqueológicos, y que teniendo en cuenta la extensión de la zona, supondría de entrada varios años de trabajo arqueológico con las inversiones adecuadas, para poder valorar correctamente la viabilidad de posibles intervenciones urbanísticas posteriores. Intervenciones de este calibre suponen un gran esfuerzo en cualquier caso, que cuando se han llevado a cabo han respondido a un concepto de desarrollo social, económico y de calidad de vida que nada tiene que ver con el desarrollismo caduco que intenta vendernos el Ayuntamiento de Madrid.

Calificar de "sector timorato de la sociedad que se niega a aceptar el desarrollo de la ciudad" (declaraciones realizadas en prensa por Enrique Villoria, concejal de Obras del Ayuntamiento) a aquellos que nos oponemos a la innecesaria construcción de otro aparcamiento en el lugar que encierra gran parte de nuestra historia, pone de manifiesto el desconocimiento, o lo que sería peor, la no consideración de las tendencias urbanísticas acordes con nuestro tiempo, en las que se consigue integrar en el desarrollo, la conservación y protección del patrimonio de una manera digna. Si en otros lugares de nuestro entorno se nos demuestra que esto es posible, y sin duda deseable, para reequilibrar la vida de las ciudades, es nuestro deber exigirlo.

Nos parece una frivolidad la actitud de este Ayuntamiento que antepone intereses especulativos al bienestar de los ciudadanos, desoyendo la opinión de la práctica totalidad de los colectivos y especialistas. El mismo calificativo merecería la Comunidad de Madrid, si atendiendo a todo tipo de intereses políticos, no aplicase sus competencias legales para paralizar el proyecto cuando le corresponda.

Mientras tanto, en vez de favorecer la identificación de los ciudadanos con su patrimonio, se está fomentando la desensibilización, haciendo ver como un engorro o un freno para el crecimiento de la ciudad, algo que, debería ser pieza clave en su desarrollo integral.

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Conocer la diversidad de gentes y culturas que nos precedieron significa valorar con tolerancia esa misma diversidad hoy. Por tanto, el conjunto de la plaza de Oriente y la parte de nuestra historia que encierra, es un bien que nos ha sido legado por anteriores generaciones, que tenemos el deber de legar a las futuras, y para el que exigimos a nuestros representantes políticos el máximo respeto.— miembros de la junta directiva de Contexto.

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