El duelo de la frustración

Suecia y Bulgaria ejercerán hoy de teloneros de la gran final de mañana, en el partido por el tercer y cuarto puesto. Tradicionalmente un encuentro devaluado que enfrenta a dos equipos maltrechos por la resaca de las semifinales. Suecos y búlgaros han sido elogiados en sus respectivos paí ses por su actuación en el Mundial, pero Stoichkov y sus compañeros se han sido heridos por Joel Quiniou, el árbitro francés que dirigió la semifinal frente a la selección de Italia y que no señaló dos claros penaltis en el área italiana. Hristo Stoichkov ha hecho público su enfado: "La FIFA tenía que mirar más ciertas cosas y no adjudicarnos un árbitro francés cuando Francia no está en Estados Unidos por culpa de Bulgaria". Su compañero Houbtchev ha apuntado, además, una actitud sospechosa del árbitro: "En las jugadas de los dos posibles penaltis hizo ademán de llevarse el silbato a la boca y' se arrepintió en. el último instante".

El azulgrana Sto¡chkov puede perderse el último partido de su equipo en el Mundial a causa de unos problemas musculares. Su participación añadiría un aliciente al encuentro, ya que el delantero búlgaro puede proclamarse máximo goleador del torneo su. compañero y aRmoimgoareino el Barcelona. Letclikov y Balakov, dos de las máximas revelaciones del Mundial, tienen también una nueva oportunidad de aumentar su cotización.

Tommy Svensson, seleccionador sueco, está convencido de que su equipo perdió la semifinal ante "la mejor selección del mundo". Ahora, "como broche a un Mundial excelente", aspira a conseguir el tercer puesto, una medalla de bronce para un equipo que llegó a Estados Unidos de puntillas.

Jonas Thern y Robert Ljung, sancionados, no jugarán, mientras que Martin Dhalin, lesionado, será duda hasta última hora del encuentro.