Redondo dice que UGT está pagando los errores de gestión en PSV

Nicolás Redondo, ex secretario general de UGT, salió ayer sin cargos de la Audiencia Nacional después de haber prestado declaración durante tres días ante el juez de Delitos Monetarios, Miguel Moreiras, por el caso PSV. Redondo, quien durante más de diez minutos estuvo apretando manos de ugetistas, manifestó con alivio: "He dicho toda la verdad. No he rehuido ninguna pregunta ni he descargado la responsabilidad sobre nadie". Después reconoció abiertamente: "Hemos cometido errores y los estamos pagando".

El dirigente histórico ugetista manifestó ser consciente del gravísimo problema que ha generado la crisis de la cooperativa PSV, y ayer lo reconocía en una conferencia de prensa tres horas después de salir, libre y sin cargos, de la Audiencia Nacional. El precio ha sido social y económico. El primero, con un desgaste de su imagen, y el segundo, los 10.000 millones de pesetas que el sindicato ha aportado a IGS-PSV "para garantizar la construcción de las viviendas".Redondo reiteró que la central, nada más tener indicios -que no datos- de los problemas del grupo empresarial, inició la búsqueda de soluciones "contra lo que toda lógica económica aconseja", al asumir el ciento por ciento de las acciones de la gestora. Y lo hicieron "por imperativo moral y solidario". Una vez admitidos los fallos en la gestión, negó que "la UGT haya utilizado IGS-PSV como una trama para financiar el sindicato".

El sindicalista aseguró que ha asumido ante el juez las responsabilidades que le corresponden y que tampoco han rehuido las suyas Carlos Sotos y Paulino Barrabés, ex gerente y ex presidente de PSV, respectivamente, ni Sebastián Reina, responsable de finanzas del sindicato. Redondo agradeció al Gobierno la línea de crédito habilitada una vez que él abandonó la dirección de UGT, pero lamentó "profundamente" que hubiera tardado tanto tiempo.

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