El buen dato de IPC apuntala la mejora de la deuda y la Bolsa

La moderación de los precios experimentada en junio, que reduce al 4,7% la tasa interanual de inflación, permitió ayer consolidar la recuperación del mercado de deuda y recuperar el nivel del 300% a la Bolsa de Madrid (cerró a 301,40, tras subir un 0,9%). El dato, publicado ayer, sirvió para calmar los temores inflacionistas que en las últimas semanas han deprimido los precios de la renta fija -con la consecuente subida en las rentabilidades- y arrastrado a las Bolsas a los niveles mínimos del año. El desvanecimiento de este temor junto a la fortaleza de la peseta, la incipiente relajación de los tipos a largo plazo y el compromiso del Gobierno de reducir el déficit fiscal, permite vaticinar a algunos analistas un posible nuevo recorte de los tipos de interés oficiales, aunque ayer el Banco de España se mantuvo prudente y decidió dejarlos invariables en el 7,50%.La aceleración que está registrando el crecimiento del dinero en circulación podría, sin embargo, impedir este recorte. Los activos líquidos en manos del público (ALP) aumentaron en junio un 11,6%, acelerándose por segundo mes consecutivo. Con todo, la tasa acumulada hasta junio se situa en el 4%, dentro todavía de la banda de referencia para el año (3%-7%).

Las tensiones al alza sobre los tipos a largo plazo comienzan a remitir en Europa, una vez que los mercados de deuda parecen haberse descolgado definitivamente de la debilidad del dólar, que ayer se mantuvo en los niveles de la víspera y cotizó a 126 pesetas, 1,53 marcos y 97 yenes. En España, la rentabilidad del bono a diez años se situó en el 10,50'%, lejos ya del 11,05% de la semana pasada. El dato de IPC contribuyó además a estrechar su diferencial con el bono equivalente alemán -que mide la prima de riesgo que ha de pagar España- que pasé de un máximo de 3,93 puntos a 3,60. Pero la salida masiva del capital extranjero en los últimos días ha dejado huella: el saldo de activos públicos en manos de no residentes se redujo la semana pasada en 191.000 millones, hasta los 3,72 billones.

Manuel Conthe, director general del Tesoro, está satisfecho con la reacción del mercado. "En los tipos a largo se ha notado una tendencia a la baja tras conocerse el IPC", y añade: "En la subasta de letras a un año [celebrada ayer] hemos subido muy poquito la rentabilidad (al 8,20%) y hemos colocado más de lo que pensábamos [82.326 millones]". Carmen Alcaide, del BBV, cree que, al margen de lo que ocurra en los mercados internacionales, España debe seguir "reduciendo los precios y el déficit público, porque ello marcará la confianza en nuestra economía".