La inflación rompe a la baja y se sitúa en el 4,7%
Han bajado los precios de los alimentos, de los bienes industriales y de los servicios. Hacía tiempo que el IPC (índice de precios al consumo) no salía tan redondo. Sólo las subidas en vivienda y transporte han dado la mala nota. A pesar de ello, la inflación anual ha roto su resistencia a la baja y se ha colocado en junio en el 4,7%, el nivel más bajo en lo que va de año. La acumulada ha descendido dos décimas (está en el 2,1% entre enero y junio de este año), gracias a la subida del 0,1% en junio pasado. Ello ha permitido estrechar en dos décimas el diferencial con Alemania (1,7 puntos). La inflación subyacente (sin alimentos frescos y sin energía) se encuentra también en su punto mínimo. (4,4%).
La inflación se muestra por fin sensible a la debilidad del consumo privado y a la moderación salarial. Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios subieron en junio una décima, en los seis primeros meses del año se encuentran en el 2,1 % y en los últimos doce meses, en el 4,7%. La inflación rompe así la resistencia a la baja y se coloca, por primera vez este año, en niveles inferiores a los del año anterior si se compara mes a mes.¿Estamos ante un cambio de tendencia? "No; la tendencia a la. desaceleración estaba latente", afirma José Juan Ruiz, del servicio de Estudios de Argentaria. Federico Prades, de la AEB (Asociación Española de Banca), lo explica porque la inflación subyacente -la no sujeta, a los vaivenes en los precios de las materias primas-, "ya mostraba una clara tendencia a la baja a lo largo del año".
Sin contar los precios de la energía y de los alimentos frescos, la inflación descendió en junio dos décimas y se situó en el 4,4%, siete décimas por debajo de enero de este año y 1,5 puntos menos que en junio de 1993.
Previsión del 4%
Los expertos consultados creen que, de seguir este ritmo, la inflación se situará a finales de año en el entorno del 4%. Para Carmen Alcaide, del BBV, la principal incertidumbre se encuentra en los precios de los productos energéticos, ya que el mercado del petróleo "ahora está inquieto". Cree que los precios de los alimentos deben bajar bastante más y no espera que el boom turístico tenga especial incidencia, "ya que es una demanda que busca precios baratos".
El Ministerio de Economía, en la nota distribuida ayer, no insiste en el cumplimiento del objetivo oficial del 3,5%. Sí destaca que "el IPC de junio ha Confirmado las expectativas existentes sobre una paulatina reducción de la tasa de inflación a lo largo del presente ejercicio". Para ello, confía en la desaceleración de los precios de los alimentos, en la "previsible evolución de los costes laborales" y en la "inexistencia de tensiones inflacionistas". A pesar de la recuperación económica, explica, "la producción efectiva está todavía claramente por debajo de la potencial".
Los alimentos, la energía y, en consecuencia, el transporte, son los grupos de productos que, hasta ahora, más tensiones inflacionistas han volcado sobre el IPC. En junio, la bajada del 0,2% en los alimentos -0,1% de aumento en los elaborados y descenso del 0,7% en los frescos- no ha permitido aún reducir la tasa anual que se coloca en el 6,1%, dos décimas por encima del pasado año. El transporte, junto con la vivienda y los combustibles (subidas del 0,4%) son los grupos con mayores subidas en junio.
En conjunto, los precios de los productos no alimenticios aumentaron en junio dos décimas, frente a una subida de cinco en el mismo mes del año anterior. Ello ha permitido rebajar en tres décimas su tasa de variación anual, que se ha situado en el 4,2%, más de dos puntos por debajo de la registrada un año antes.
Por sectores de procedencia, los datos de junio son también positivos porque ha proseguido la aproximación entre la tasa de inflación de los productos industriales y de los servicios. Los primeros bajaron su tasa de variación anual en dos décimas (hasta el 3,3%), mientras que los segundos lo hicieron en tres (4,8%). Esta tasa es inferior en 3,9 puntos a la registrada un año antes.
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