Dos estilos antagónicos
La tradición y la táctica avalan a Italia; el talento, a Bulgaria
Roberto y Hrísto. Baggio y Stoichkov. Cuando el Mundial alcanza estas alturas, los duelos se convierten en algo personal. El fútbol ama estas batallas particulares porque finalmente es un juego que premia el talento. Italia tiene a Baggio, el chico del pie de oro; Bulgaria está dirigida por Stoichkov, el delantero mercurial. Eso se anuncia con luces de neón en Nueva York. Luego está el envoltorio: el orden frente a la anarquía, la historia frente a la inexperiencia. Uno es Italia, el otro Bulgaria. Nadie había sospechado esta semifinal hace un mes. Ahora el duelo es real. La tradición está con Italia, pero su rival tiene el talento y el descaro para batir a cualquiera.Arrigo Sacchi paseaba el domingo por la Sexta Avenida. Caminaba con el brazo apoyado en el hombro de su hija. Parecía cansado. Ha sido un Mundial difícil, un torneo que ha cuestionado su reputación. Vino a Estados Unidos con la autoridad incuestionable que produce su palmarés y el prestigio que se ganó en el Milan. Pero hay algo aniquilador en la Copa del Mundo, una especie de insolencia que no respeta a nadie. Ni tan siquiera a Arrigo Sacchi.
Ahora mismo, Italia no quiere a Sacchi. Lo dicen las encuestas y lo comentan los periodistas. Y el equipo tampoco responde, quizá porque Sacchi tampoco ha sido feliz en la selección. Desde su acceso al cargo, ha utilizado 71 jugadores para ajustarse a su sistema. La conexión entre futbolista y seleccionador no se ha producido. Se respetan algunos de los principios teóricos del técnico, pero al final aparece la vieja Italia, el equipo que soportó la carga de España con siete jugadores colgados del larguero. Allí no había achique, ni se tiraba el fuera de juego, ni se presionaba en las bandas, ni se guardaba la pelota. La supervivencia no estuvo en el sistema, sino en la serenidad de Roberto Baggio en el últimominuto. Por eso sufre Sacchi. Italia vence, pero él no gana.
Quizá la conquista de la Copa del Mundo permita olvidar la controversia que rodea a la figura del seleccionador italiano. Un. título cura todas las heridas, pero en este momento el equipo se siente mas protegido por la fortuna y el pie de Baggio que por el paraguas del sistema. Hay un clima de duda en el entorno de la selección italiana. Es favorita ante Bulgaria porque viene avalada por una tradición de éxitos
.Bulgaria produce temor Sacchi dijo ayer que detendrían a Stoichkov como fuera. "Le pararemos aunque sea con una pistola", declaró Stoichkov se ha convertido en el icono de la selección búlgara. Sin duda es una de las figuras más características del Mundial, un torneo siempre agradecido con los futbolistas de carácter.
En el cuartel búlgaro no se habla de sistemas, ni de vídeos. El talento está por encima de la táctica. El equipo sabe que su suerte dependerá de los remates de Stoichkov de la abnegación de Letchkov, del criterio de Balakov y del día de Kostadinov, jugador inconsistente pero peligroso. Dos estilos antagónicos se miden en Nueva York.
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