María Lacrampe, militante socialista histórica

El día 7 de julio ha muerto esta destacada militante socialista, a los 85 años. Afiliada a la UGT desde que empezó, muy joven, a trabajar como enfermera, formó parte de la Asociación Femenina de Educación Cívica, que fundara María Lejárraga en 1932. Dos años más tarde colaboraba con ella en el Comité Pro Presos, recorriendo las cárceles para auxiliar a las víctimas de la brutal represión.Ingresa entonces en las filas del Partido Socialista Obrero Español. Durante la guerra civil presta servicio en el hospital de sangre instalado en el Oftálmico de la Ciudad Universitaria. En noviembre de 1937, como secretaria de la Asociación Socialista de Madrid, organiza y conduce una expedición de niños refugiados españoles a Bélgica, acogidos por los sindicatos obreros belgas. Cerca del final de la guerra se niega, en Valencia, a salir de España en un barco de guerra fletado por el consulado francés para rescatar a las gentes de nacionalidad francesa -María Lacrampe lo era por parte de padre-, pero no acepta en solidaridad con sus compañeros españoles, tres mujeres y cuatro hombres, al ser rechazados del barco.

El final de la guerra la sorprende en Alicante. En Madrid, su hermana Hortensia y ella pasan unos días en una checa de la calle de Almagro. En junio de 1939 es encarcelada en la prisión de Las Ventas. Allí, tras pasar el primer mes incomunicada, se encuentra con las universitarias Carmen Caamaño, la doctora en químicas María Teresa Toral y tantas otras anónimas -"extraordinarias" las recordaba ella-, muchas sin haber militado y sin saber por qué estaban allí. Su labor fue extraordinaria. Junto a sus compañeras se dedica a organizar la enfermería de los niños rojos -como los llamaba la directora de la cárcel, de tan infausta memoria-, que mueren a decenas a diario en la mayor indigencia.

La noche del 4 al 5 de agosto de 1939, María Lacrampe la pasó en capilla con las llamadas trece Rosas, las 13 menores fusiladas en las tapias del cementerio del Este de Madrid; ella recibió sus últimas palabras, que no olvidaría jamás. De Las Ventas salió María para el penal de Ávila, con una condena de 20 años por "auxilio a la rebelión". De Ávila fue trasladada a Alcalá de Henares. En 1943 fue puesta en libertad, con destierro -no cumplido- a Manresa (Barcelona). En 1945 volvió a ser detenida con Julia Vigre, descubierta la ejecutiva socialista por la policía. Sería éste el primer consejo de guerra, en el que intervino una representación diplomática; su influencia se dejó sentir, y las penas, mitigadas. La condena de María fue de meses, quizá por su ascendencia francesa; la de Julia Vigre, de tres años. No obstante estar liberada y haber sido cancelados sus antecedentes penales, María estuvo bajo vigilancia policial hasta la muerte del dictador.-