Berlusconi califica la cumbre de histórica
La primera intervención de Silvio Berlusconi en Nápoles, durante la conferencia de prensa que celebró ayer en el Palacio Real, mientras esperaba la llegada de los siete grandes, fue para alabar a su propio Gobierno "que, en mi opinión, es muy positivo", dijo, y que no introducirá -prometió- "ningún aumento de la presión fiscal" con ocasión de los presupuestos del próximo año.Muy bronceado y no menos reluciente, pese al calor que bañaba inmediatamente de sudor cualquier vestido, Berlusconi, que afirmó que en mes pasado se crearon en Italia 100.000 puestos de trabajo, realizó su primera comparecencia en el coqueto teatro palaciego que servirá de marco a sus intervenciones ante la prensa durante la cumbre. "Se trata de una reunión histórica", afirmó, "que marca el paso de G-7 de órgano de debate principalmente económico a una especie de G-8 para el debate político".
El primer ministro italiano aludió así a la incorporación a la cumbre del presidente ruso, Boris Yeltsin, que, sin embargo, no llegará a Nápoles hasta el sábado para asistir a la pena y al posterior debate programado en el palacio de Caserta, que fue residencia veraniega de los Borbones.
Incorporación de España
Igualmente evasiva su respuesta a un periodista norteamericano que se interesó por la posibilidad de que Italia presione para que España sea admitida en el G-7. "Es sabido que tengo negocio! en España [Telecinco] y una estupenda relación con sus autoridades", afirmó, para añadir que, en esta cumbre no planteará el caso, aunque sí podría hacerlo en el futuro.El primer ministro japonés, Tomiichi Murayama, llegó, en cambio, a Roma el pasado miércoles y ayer se encontraba ya en Nápoles, desde donde hizo una excursión marítima a Capri. Para la madrugada de hoy, estaba prevista la llegada del presidente norteamericano, Bill Clinton.
Los jefes de Estado y Gobierno de los restantes países del Grupo de los Siete -Alemania, Francia, Reino Unido y Canadá- aterrizarán en Nápoles durante el día de hoy, con tiempo suficiente para asistir a la cena en el Castell dell'Ovo, una fortaleza medieval situada en el paseo marítimo, que inaugurará la cumbre a las 20.30 horas ;
En torno a un menú compuesto de langosta, como aperitivo, macarrones con basílico y lubina, los Siete conversarán en la mayor intimidad, sin siquiera sus ayudantes más próximos. Las señoras, asistirán mientras tanto a una representación de El lago de los cisnes en el teatro San Carlo.
Aunque habrá deserciones: Hillary Clinton ya ha hecho saber que no podrá ir al ballet porque asistirá a un concierto en Ravello, una célebre localidad de la costa del sur de Nápoles, donde, durante la jornada de hoy, la esposa de Clinton piensa ver al escritor Gore Vidal que reside habitualmente en el citado pueblo.
"No se puede pensar que una persona tenga el mismo trabajo durante toda la vida", afirmó el presidente Berlusconi al abordar el tema de la flexibilización del mercado de trabajo que, señaló, será el fundamental de esta cita a caballo entre el trabajo y lo mundano.
Crecimiento económico, medio ambiente y el desmantelamiento de la central de Chernobyl fueron otros destacados por Berlusconi en una agenda que incluye la nueva propuesta norteamericana de paz para Bosnia como clave de los temas políticos.
