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EDUCACIÓN

Freire cree que la pedagogía de la liberación sigue vigente, pese al nuevo orden mundial

El pedagogo Paulo Freire (Recife, Brasil, 1921), creador de la corriente de la pedagogía liberadora, está convencido de que su teoría, expuesta en 1969 en la obra La pedagogía del oprimido, es totalmente vigente, pese a la "debacle del socialismo". Freire sostenía en dicho libro que la educación debe conducir a una revolución cultural que libere a las clases más desfavorecidas. Ayer, insistió en la actualidad de sus ideas en Barcelona, donde participa en un congreso internacional sobre Nuevas perspectivas críticas en educación, organizado por la Universidad de Barcelona.Freire aseguró que su último libro, La pedagogía de la esperanza -aún no publicado en Espana-, demuestra la permanencia de sus ideas, 25 años después de haber sido escritas por primera vez, a pesar del nuevo orden mundial. El pedagogo explicó que su reciente obra es "una revisión de aquella primera Pedagogía... ", fruto de la relectura del libro y de la reflexión sobre las críticas recibidas, "tanto de la derecha como de la izquierda".

En opinión de Freire, la práctica educativa, ahora y siempre, sigue siendo "un proceso de búsqueda de la. verdad" y no una mera "capacitación para la técnica, como pretende el sistema capitalista". El profesor brasileño ejemplificó su aseveración: "El neoliberalismo enseña al obrero a ser un buen mecánico, pero no a discutir la estética, la política y la ideología que hay detrás del aprendizaje. Al alumno no se le plantea, por ejemplo, la pregunta: "¿Quién se beneficia de esta pieza que estás construyendo?".

Práctica inaceptable

Por el contrario, él postula que el profesor ha de ser "testigo de que los alumnos se asuman como sujetos investigadores, productores de conocimiento". Lo que, a su juicio, no sucede en la inmensa mayoría de los países de Europa ni en Estados Unidos, y tampoco en los que fueron colonias durante siglos, donde la enseñanza que se imparte es "autoritaria", como consecuencia de la herencia de los colonizadores."Conozco profesores que, a principio de curso, reparten a sus alumnos una bibliografía con 300 libros de lectura obligada. Esto es imposible. Estoy seguro de que ni siquiera ellos mismos se los han leído", comentó Freire. Esta práctica es inaceptable para este pedagogo, que cree en la educación como "un intenso trabajo de comunión y diálogo" entre maestro y alumno. "Leer un libro no es pasear por las palabras. Es releerlo de nuevo; es reescribirlo. No enseñar a los niños que leer y escribir son casi la misma cosa desde el punto de vista del ejercicio intelectual y humano es, un gran error".

El veterano pedagogo se declaró favorable a la aplicación de las nuevas tecnologías en la educación, siempre que "no conduzcan a la aniquilación de la conciencia crítica". "Un educador que no se preocupa por lo que hoy en día se puede hacer con la informática, por ejemplo, no está a la altura de su tiempo y, por tanto, no debe enseñar", manifestó Freire. Éste rechazó que los medios audiovisuales influyan negativamente en el quehacer del maestro. "Todo depende de cómo sean utilizados. Evidentemente, no es lo mismo un vídeo en manos de un profesor reaccionario que en las de un educador progresista".

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