Una bofetada para Rusia

EFEToda Rusia está profundamente de cepcionada por su eleminación del Mundial de Estados Unidos. Las voces más críticas se están dejando oir en las últimas horas. Ni la contundente victoria contra la selección de Camerún (6- 1) ha servido para acallar las reprimendas. El presidente Borís Yeltsin se sumó ayer a los comentarios. El dirigente no ocultó su decepción por el irregular juego del equipo ruso en el campeonato, y fue muy gráfico en su explicación: "La eliminación ha sido como una bofetada a Rusia".

Según el asesor para deportes de la presidencia, Shamil Tarpichev, el desencanto de Yeltsin se ha producido, entre otras cosas, porque en su opinión "el equipo no jugo tal y como sabe hacerlo".

Tarpichev cree que la causa de la desdichada intervención en el campeonato fue consecuencia de la ausencia de "estrellas" en la selección.

Varias de las figuras rusas están totalmente enfrentadas con Sadyrin y se han negado a jugar en el combinado nacional hasta que el técnico se vaya. Son los casos, por ejemplo, de Andrei Kanchelkis, que juega en el Manchester United inglés y de Serguei Kiriakov que milita en el Karlsruher alemán.

Por si fuera poco los jugadores convocados para el torneo se mostraron en ocasiones indisciplinados, llegando incluso a no entrenarse.

El asesor de Yeltsin anunció que Sadyrin, dejará de ser seleccionador y pasará, tras el Mundial, a entrenar al Tska de Moscú, el equipo del ejército ruso.

Rusia ha hecho las maletas después de jugar su mejor partido ante Camerún, ya que se encontraba pendiente de otros resultados para clasificarse tras haber perdido con Suecia y Brasil.

Una victoria de Marruecos, Bélgica, Grecia o Argentina en sus últimos encuentros frente a Holanda, Arabia, Nigeria y Bulgaria, respectivamente, hubiese dado la clasificación automática a Rusia. Pero, las combinaciones le fueron también adversas.

Con Rusia se va también Oleg Salenko, máximo goleador del torneo con seis tantos. Salenko jugará en el Valencia el próximo año.