El Consejo de Ministros prepara hoy la ruptura del monopolio telefónico
Se fijan las condiciones para la concesión de telefonía móvil al sector privado
El Consejo de Ministros aprobará hoy -salvo imprevistos- el reglamento por el que se va a regir la telefonía móvil en España, según anunció ayer la secretaria de Comunicaciones, Elena Salgado. Esta decisión dará paso a la ruptura del monopolio de Telefónica en la red básica de voz, ya que se concederá una licencia a esta compañía y otra a un consorcio del sector privado. En la práctica, Telefónica podrá comenzar a operar unos seis meses antes que el segundo concesionario, hecho que critican algunas de las firmas que aspiran a la licencia.
España se incorpora de esta forma al sistema telefónico más avanzado del mundo, el llamado GSM (Global System for Mobile Communications) o sistema móvil digital paneuropeo, que ya es utilizado por cerca de dos millones de ciudadanos de la Unión Europea. El GSM permite llamar y ser llamado, sin ruidos y sin posibilidad de interferir la llamada, desde cualquier país miembro de la Comunidad a través de un teléfono de bolsillo y sin necesidad de cambiar de número ni de terminal.Una vez que sea promulgado el reglamento, se elaborarán las bases del concurso público para la concesión con el asesoramiento de una empresa especializada, a punto de ser elegida de entre las diez que se han presentado para ello. A finales de julio se convocará oficialmente el concurso y a partir de entonces las empresas podrán presentar sus ofertas hasta mediados de octubre. A finales de noviembre de este año se procederá a la adjudicación. Este es, al menos, el calendario, "que podría someterse a algunas pequeñas variaciones", diseñado por la Secretaría de Comunicaciones.
Telefónica, que tiene prácticamente una licencia adjudicada, parte con algunas ventajas. Una de ellas es que no tendrá que pagar ninguna cantidad al Tesoro público por obtener el permiso, a diferencia del otro operador, que habrá de pagar sumas que se estiman hasta en 100.000 millones de pesetas. Además Telefónica podrá comenzar a operar en GSM desde el momento mismo en que sea adjudicada la segunda licencia, es decir, en octubre. Este período de ventaja no es tan amplio como pretendía la compañía presidida por Cándido Velázquez, que pidió poder comenzar a operar nada más convocar el concurso, es decir, desde el mes de julio, puesto que ya cuenta con la infraestructura precisa para ello.Igualdad de condiciones
Algunos de los consorcios que hasta ahora han hecho pública su intención de solicitar la licencia en juego piden "igualdad de condiciones con Telefónica" para comenzar a operar cuando se hayan asignado los dos permisos previstos. Carlos Constantini, presidente del comité ejecutivo de Airtel -consorcio constituido en torno al Banco Santander, British Telecom (BT) y la norteamericana Ameritech- ha señalado que el Gobierno debe velar por unas bases del concurso lo más equilibradas posible. "Si comienza antes será desfavorable para nosotros", ha dicho.
Georg von Oppen, directivo de Reditel (consorcio integrado por Repsol, Entrecanales y Cubiertas, Grupo March, varias cajas de ahorro y la operadora norteamericana Bell South) estima que la base debe ser la igualdad de condiciones y que si Telefónica comienza antes que las demás "podría dejar al segundo operador hacer uso de sus infraestructuras".
Víctor Goyenechea, vicepresidente ejecutivo de SRM (BBV, Iberdrola, Vodafone, Endesa, Sevillana, Gas Natural, Cofira y la operadora alemana Mannesmann), dice que Telefónica debe tener una contabilidad separada para telefonía móvil (condición que, por lo que se sabe, ya ha impuesto el Consejo de Estado). "Por lo demás, no veo una barrera significativa por parte de Telefónica", ha dicho.José Fernández Lizarán, director general de Cometa (concorcio que cuenta con la participación de El Corte Inglés, La Vanguardia, PRISA, Bankinter, Caja Madrid, La Caixa, Fomento de Construcciones y Contratas, Deutsche. Telekom y la norteamericana GTE), pone énfasis en la calidad del servicio, más que en los plazos de Telefónica. "Es evidente que, con la competencia, Telefónica se verá obligada a mejorar el servicio", dice Fernández Lizarán.Plazo de 15 años
María Jesús Prieto, directora general de Sistelcom (BCH, Fecsa, Unión Fenosa, Dragados y la americana Airtouch) tampoco quiere profundizar en las ventajas de Telefónica y señala que hay otros problemas más graves, como es el de no disponer de información sobre espectro radioeléctrico disponible, el plan de numeración, la interconexión de las redes y los costes y las infraestructuras.
De acuerdo con el articulado del reglamento, el plazo de la concesión se eleva a 15 años, prorrogables por otros cinco. Entre los criterios que tendrá en cuenta la Administración para dar la licencia figuran las aportaciones financieras (la cantidad de dinero que esté dispuesta a dar la empresa adjudicataria al Tesoro Público por la licencia); el valor añadido económico, tecnológico o industrial para la economía nacional, y la oferta en cuanto a plazos, cobertura y calidad.
El mayor salto cualitativo de este siglo
Ya es prácticamente historia la maraña de trazado de cables por las carreteras y las zanjas que comenzaron a instalarse en el primer cuarto de este siglo. La telefonía sin hilos ha supuesto una revolución y en este contexto el teléfono móvil digital paneuropeo ha sido calificado por los técnicos como el mayor salto cualitativo desde que comenzó a extenderse la telefonía.Se trata no sólo de una tecnología avanzada que supera incluso a la que tiene en comunicaciones móviles Estados Unidos y a Japón, sino que también ofrece unas condiciones casi perfectas de calidad y de seguridad. Además, permite usarlo para otros servicios como el fax, la transmisión de datos y la audición simultánea entre varias personas (audioconferencia). Con este sistema se puede saber qué número es el que llama, retener mensajes que aparecen en la micropantalla del terminal, seleccionar llamadas o llamar desde otro teléfono con la simple tarjeta electrónica de abonado. La combinación de la tecnología digital con el uso de una tarjeta, unida a la utilización de un código personal, reduce prácticamente a la nada los riesgos de invadir las comunicaciones personales. "Se acabaron las escuchas", aseguran los expertos.El GSM es ya operativo en todos los países de la UE, excepto en España y en Italia (donde se encuentra a punto de entrar en servicio). Son dos millones de usuarios pero van a ser muchos más, según estimaciones de los expertos.
A pesar de que funciona en régimen de competencia, la novedad, calidad y seguridad del sistema tiene todavía un coste elevado para el bolsillo corriente. Un abonado al GSM en Europa paga por término medio unas 7.000 pesetas de cuota por conexión, unas 3.000 pesetas al mes por alquiler de línea y 60 pesetas por minuto en horas altas ó 40 pesetas por minuto en horas de bajo uso.
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