El correo privado del general Monzón convulsiona el gobierno municipal

VIENE DE LA PÁGINA 1

Las concejales Esperanza Aguirre, titular de Medio Ambiente, y Mercedes de la Merced, eurodiputada y presidenta del distrito de Chamberí, aparecen retratadas en la galería de personajes que han merecido el análisis de Fernández-Monzón. Mientras la primera es "radical-derechista-insoportable", De la Merced "es hermosa" y sus piernas "están por encima de cualquier confrontación política". El presidente nacional del PP, José María Aznar, recibió estas cartas, según afirmó ayer el general Fernández Monzón: "No me ha contestado porque está muy ocupado".

El portavoz de la oposición, Juan Barranco, reaccionó con el descubrimiento: "El militar ha elevado el listón. Ahora tendrá que ser Aznar quien responda si es verdad que recibió esas cartas y qué opinión le merecieron las reflexiones sobre sus concejales".

De la Merced y Aguirre, muy molestas, prefirieron no hacer declaraciones a EL PAÍS. Mientras la responsable de Medio Ambiente se remitía a las opiniones del primer teniente de alcalde y del alcalde, la eurodiputada se lamentaba: "Estamos llegando a unos niveles...".

El escribidor de misivas -entre 15 y 20 folios de extensión media- confirmó ayer su opinión sobre las dos concejalas del PP: "lo escrito, escrito está".La pistola de Tejero

Para Fernández-Monzón, la situación actual es "mas grave que cuando Tejero se subió, pistola en mano, a la tribuna del Congreso". El general aconseja en sus cartas -fechadas el 25 de mayo y el 8 de junio de este año- "machacar ahora o nunca" al presidente del Gobierno, Felipe González, y piensa que, "con Aznar, la moción de censura no saldría nunca".

El inspector jefe declaró: "no soy un fascista". Y se negó a comentar algunas opiniones sobre intentonas golpistas pasadas. "Han sacado mis frases de contexto al publicar sólo una parte de la carta", se limitó a indicar.

Luis María Huete, primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Madrid, también reclamó detalles sobre el papel escrito a Fernández-Monzón. Huete se mostró convencido de que no existía delito político en la actuación del jefe de los policías municipales. "Se trata de trabajos privados y no utiliza su despacho oficial para hacerlos. Aunque le recordé que, a veces, cuando se ocupa un cargo público hay que tener mucho cuidado y extremar la prudencia". La tibieza mostrada por los dirigentes municipales en su evaluación de los escritos se rompió a media tarde con las contundentes opiniones del portavoz del PP en el Senado, Alberto Ruiz Gallardón: "Lo único que hacen [las epístolas] es desacreditar y delatar a su autor. El envío de la carta confidencial es una actividad incompatible moralmente con el desempeño de un cargo público y su contenido es impresentable".

El inspector jefe, que des preció estos comentarios, repitió varias veces en la conferencia de prensa que se niega a dimitir porque esos textos constituyen "correspondencia particular y privada" dirigida a siete amigos suyos, uno de ellos el presidente nacional del PP, José María Aznar, y al director del diario El Mundo, Pedro J. Ramírez.

Sólo uno de los amigos, cuya identidad se negó a revelar Fernández-Monzón, le ha ingresado durante los últimos diez años un sueldo mensual por sus cartas de 35.000 pesetas, según reconoció Fernández Monzón. A continuación, se apresuró a explicar que en ningún caso pidió dinero por su trabajo ni se trataba de un boletín confidencial sino de cartas privadas que enviaba a sus amigos y a nadie más: "No soy tonto ni estoy loco", aclaró."Le he enviado esta mañana una carta a Ramírez negando la información que publica hoy su diario", declaró ayer Fernández-Monzón. "No ha habido edición, impresión ni comercialización ni el menor afán de lucro", añadió. Pedro J. Ramírez afirma que recibió el boletín gratuitamente hace dos años, pero al cabo de un tiempo de prueba Fernández-Monzón le visitó para pedirle una cuota mensual de 35.000 pesetas. Al negarse Ramírez a pagar no volvió a recibir ese boletín. En esos textos, Fernández-Monzón expresaba sus opiniones principalmente sobre cuestiones militares y también sobre la actividad política. "Pretendía enriquecer los antecedentes informativos de ese periódico. Se hace poco trabajo de documentación", explicó Fernández-Monzón. El jefe de la Policía Municipal nunca temió que las cartas pudieran ser publicadas en El Mundo pues el director, según afirmó ayer, era su amigo. "De la aún no desmentida amistad del director del periódico espero lo mejor", afirmó ayer el militar. El general de brigada de Infantería no piensa interrumpir su correspondencia privada.

Mientras tanto, todos los sindicatos apoyaron las críticas de IU -"Monzón es un espía frustrado", dijo su portavoz, Paco Herrera- y del PSOE y también exigieron su dimisión.