La India negocia en Moscú la compra de armas rusas por 90.000 millones
La venta de armas ha sido hasta ahora el principal asunto de la visita que está efectuando a Rusia el primer ministro indio, Narasima Rao, cuyo país ha sido tradicionalmente el primer comprador de armamento ruso. Actualmente, Moscú y Nueva Delhi negocian un paquete de venta de equipos y servicios militares por valor de más de 700 millones de dólares (unos 90.000 millones de pesetas).
India construye ella misma sofisticados aviones Mig-27, gracias a una fábrica instalada por los rusos en su territorio. El contrato por el que Rusia enviaba a India los componentes e estos aparatos de combate expira este año y la India está presionando para prolongarlo. Además, el Gobierno de Rao está interesado en comprar los sofisticados Mig-29, superiores, en teoría, a todos los aviones de su clase en el mundo.Precisamente, mientras el primer ministro indio conversaba en el Kremlin con el presidente ruso, Borís Yeltsin, los ejecutivos de la fábrica que construye estos aviones, la MAPO, ofrecía su primera conferencia de prensa de su historia. Una prueba de su súbito interés comercial.
Los rusos acaban de vender una partida de Mig-29 a Malaisia y ahora una serie de países asiáticos -que representaban un mercado militar tradicional de Estados Unidos y el Reino Unido- han mostrado un gran interés por estos cazabombarderos, así como también otros países de Latinoamerica.
En la época soviética, el Kremlin era el principal vendedor de armamento en el mercado mundial, pero, tras la brusca desaparición de la URSS, los rusos han perdido mucho terreno.
Baste decir que el porcentaje de la producción militar de la MAPO se ha reducido desde el 70% en época soviética a un 25%-30% en la actualidad. A tono con los nuevos tiempos, el diario Nezavisimaia Gazeta publicaba ayer en su primera plana una fotografía del primer ministro indio y un mensaje de bienvenida supuestamente firmado por la empresa productora del Mig-29.
El presidente ruso y el primer ministro indio tienen previsto firmar, además de los acuerdos sobre compraventa de armas, otros relativos a la exploración espacial, la protección del medio ambiente y el desarrollo del turismo.
