Las tres primeras autopistas del Plan de Infraestructuras funcionarán en 1997
, Las autopistas León-Benavente, Madrid-Guadalajara y Málaga-Guadiaro, serán las primeras en ejecutarse de la relación prevista en el Plan Director de Infraestruturas (PDI), según el secretario de Estado, José Alberto Zaragoza. Una vez superada la fase de declaración de impacto ambiental, Obras Públicas confía en que puedan entrar en servicio para 1997. Zaragoza anunció también la presentación de las alternativas del nuevo túnel ferroviario que atravesará el Sistema Central para acortar los accesos a todo el norte de la Península.
Los primeros tramos de autopistas incluidas en el Plan Director de Infraestructuras se han puesto en marcha. Después de un largo periodo dedicado a la conversión de trazados únicos en autovías libres de peaje, Obras Públicas vuelve a plantear la construcción de autopistas, pero esta vez sin el aval del Estado.Los tramos más avanzados han superado la fase de información pública y se encuentran pendientes de recibir la declaración de impacto ambiental y de redactar los proyectos definitivos. Según afirmó ayer el secretario de Estado para Infraestructuras, José Alberto Zaragoza, estarán en condiciones de licitarse el próximo año, de manera que puedan entrar en servicio a lo largo del año 1997. Son los siguientes:
Onzonilla-Benavente. Con este tramo de 68,3 kilómetros se cierra la autopista que enlaza la meseta castellana con Asturias. Su construcción no se sacará a concurso, se encomendará a la misma sociedad concesionaria que gestiona la autopista OnzonillaCampomanes, Aucalsa, de titularidad estatal. El coste de este tramo se estima en 24.048 millones de pesetas, incluida la ejecución de las obras y el pago de las expropiaciones.
Málaga-Estepona-Guadiaro. El PDI incluía en su primera redacción sólo parte de este tramo, la que va de Málaga a Estepona. La prolongación hasta Guadiaro se ha añadido después, en la segunda versión del PDI, en contra del criterio de la Junta de Andalucía, que pretendía que fuera autovía libre de pecaje.
El anteproyecto se encuentra en fase de declaración de impacto ambiental. Pero no será éste el principal escollo que encuentre su construcción, a pesar de que discurre en una franja muy estrecha de terreno, entre la costa y la montaña malagueña.
El diseño de una vía rápida de enlace pata las poblaciones de la Costa del Sol es un viejo proyecto del Ministerio de Obras Públicas de la década de los setenta. Entonces se presentó a los municipios de la zona con la idea de que fueran reservando terreno libre. Muchos de los municipios costeros se lo han saltado a la torera. Han modificado los planes de urbanismo y han recalificado los terrenos para cederlos a urbanizaciones donde han adquirido sus casas muchos jubilados nórdicos, desconocedores de los caprichos urbanísticos municipales. De pronto se han enterado que donde han enterrado sus ahorros no es un lugar tranquilo y placentero frente al mar, sino al lado de una autopista. Otros saldrán peor parados. La expropiación se llevará por delante sus casas. Muchos de ellos se sienten engañados y han expresado sus quejas por no conocer de antemano los planes que acabarán con sus viviendas.
No obstante, el anteproyecto de esta autopista ya incluye medidas correctoras de su impacto en zonas habitadas, como la instalación de pantallas acústicas y la depresión de las calzadas para amortiguar el ruido.
Madrid-Guadalajara-Tudela. Es la autopista más larga de las previstas, aunque en una primera fase sólo se construirá el tramo de 45,3 kilómetros entre Guadalajara y Madrid. Éste es el más definido y en él se prevé invertir 25.000 millones en obras y otros 10.000 millones en expropiaciones. Los otros dos tramos, Guadalajara-Medinaceli-Tudela deben volver a someterse a estudios de impacto ambiental porque en su primera redacción sólo tenían una alternativa, algo que contraviene la ley. Este problema no será obstáculo, en principio, para que se ejecuten estos tramos, considerados poco rentables por su previsible escaso tráfico.
El trayecto más adelantado partirá de la circunvalación de Madrid M-40, entre la N-I y la N-II, discurrirá por el Encinar de los Reyes, Paracuellos y Meco para seguir en paralelo a la autovía de Aragón con dos únicos accesos intermedios: Torrejón de Ardoz, y Alcalá de Henares.
Túnel de Guadarrama. Ayer se presentaron a Medio Ambiente las alternativas del corredor de 30 kilómetros donde está previsto construir el nuevo túnel ferroviario que cruce el Sistema Central. Esta nueva vía de penetración ferroviaria hacia Valladolid y el eje Miranda-Dax-Francia se construirá con traviesas polivalentes, capaces de permitir velocidades de 350 kilómetros por hora. Este enlace entre Madrid y Valladolid, con un coste previsto de 150.000 millones de pesetas, ahorrará dos horas en los trayectos hacia la costa norte.
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