Berlusconi prepara el relevo del consejo de la RAI

El Gobierno italiano, que preside Silvio Berlusconi, aprobó ayer una norma por la que los miembros del Consejo de Administración de la Radiotelevisión Italiana (RAI) deberán dejar sus cargos, en el caso de que su plan trienal de reestructuración sea rechazado por el Ejecutivo. En todo caso, no podrán permanecer en sus puestos más allá del 31 de diciembre.El portavoz del Gabinete había anunciado ya que éste no tiene intención de dar el visto bueno al plan trienal presentado por el actual consejo.

Ha quedado así abierta la vía para el próximo cese de los cinco consejeros designados por el anterior Parlamento, por un periodo de cinco años. Uno de ellos, la editora siciliana Elvira Sellerio, ya había renunciado.

Pero al mismo tiempo resulta minimizada, en la práctica, la intervención gubernamental sobre la RAI, que en medios de la televisión estatal y de la oposición se temía como un golpe de mano.

La convalidación del decreto que regula dicho organismo, realizada ayer por el Gabinete con pequeñas modificaciones, implica la renuncia del Ejecutivo, al menos temporal, a fórmulas más radicales de control. Se habían barajado el nombramiento de un comisario para el ente estatal o la atribución de la facultad de nombrar consejeros al Istituto per la Ricostrucione Industriale (IRI), el gran grupo empresarial del Estado italiano, que es el accionista mayoritario de la RAI.

Según la reglamentación vigente, que se mantiene, los consejeros de la RAI son elegidos por los presidentes de las dos cámaras del Parlamento. El cambio considerado por Berlusconi, y luego rechazado, hubiera transferido esa facultad indirectamente al Ejecutivo.

Scalfaro intervino

Tal perspectiva había provocado fuertes críticas de la oposición, que temía que Berlusconi, ya dueño de la televisión privada, pasara a controlar además la del Estado. Las críticas eran compartidas por la Liga Norte, que forma parte del Gobierno.El presidente de la República, Oscar Luigi Scalfaro, llamó a consultas a Berlusconi en la tarde del pasado martes, para recomendarle prudencia.

El nuevo Consejo de Administración de la RAI, tras el probable cese del actual, habrá de ser acordado por la presidenta de la Cámara de Diputados, Irene Pivetti, de la Liga Norte, y por el del Senado, Carlo Scognamiglio, de Forza Italia.

Es posible además que Berlusconi tenga que volver a oír la crítica de que su Gobierno amenaza mucho, pero actúa poco.

Al mismo tiempo, las medidas tomadas, ayer permiten destinar una suma equivalente a 40.000 millones de pesetas para financiar a la RAI.