Arabia Saudí logra un triunfo heroico

"Pronto el mundo verá otro de los recursos naturales de Arabia Saudí". Éste es el título de las páginas enteras de publicidad pagada colocada en la prensa estadounidense por la Real Embajada del país árabe en Washington. A poca distancia de la embajada y bajo la mirada de diplomáticos y familia real, el equipo de Jorge Solari demostró con hechos que no todos los recursos saudíes se expresan en barriles. La victoria heroica sobre Bélgica le da el segundo puesto en el grupo y una cita con Suecia en Dallas.El resultado representa un reto a la lógica. El seleccionador irlandés, Jack Charlton, tomaba copiosas notas sobre su presunto rival en la tribuna para luego descubrí que se había equivocado de partido. No le toca ni Bélgica ni Arabia Saudí, sino Holanda. El seleccionador belga, Paul van Himst, quedó consternado por el revés que significa, con toda probabilidad, un encuentro con Alemania en Chicago. "Estoy muy decepcionado", dijo. "Este partido jamás se podía perder. Salimos para ganarlo, tuvimos muchas ocasiones y no marcamos ninguna. Estoy destrozado".

Arabia Saudí no sabe lo que es dominar un encuentro. Pero le bastó un gol extraordinario. Owairan se hizo con la pelota en el círculo central y procedió a regatear, por orden de aparición, a Medved, De Wolf, Smidts, Albert y, finalmente, el portero Preud'homme para marcar un gol digno de la bandera saudí. Un gol suficiente para llevar a la gloria a uno de los modestos rebelados.