El dólar marca un nuevo mínimo con el yen y provoca la alarma de los exportadores japoneses

Los mercados financieros vivieron ayer una jornada de incertidumbre marcada por los altibajos. El dólar continuó bajando y marcó nuevo mínimo histórico contra el yen -99,5- en el mercado de Tokio, pese a la intervención del banco central. Esta caída ha provocado la alarma entre los industriales japoneses que temen una fuerte caída de sus exportaciones. Los mercados de deuda y las bolsas se vieron afectados por una fuerte volatilidad. El dólar cerró en Madrid a 130 pesetas (frente a 131,5 del viernes) y el índice de la Bolsa perdió 0,97 puntos.

Los mercados europeos de valores vacilaron ayer entre dos importantes caídas. De madrugada, el dólar batía mínimo contra el yen y, pese una intervención del banco central del orden de los 1.000 millones de dólares, no consiguió remontar la barrera psicológica de los 100 yenes y cerró a 99,93. Por la tarde, Wall Street abría con una fuerte baja de 26 puntos, que influyó en una caída inicial de las bolsas. Después, Nueva York se recuperó, y arrastró a los mecados europeos. París subió un 0,24% y Londres el 0,81%. Francfort perdió el 0,83% por cerrar al mediodía. La Bolsa española llegó a bajar 3,64 puntos, pero al cierre la pérdida no llegó al punto.. El futuro sobre el bono a 10 años tuvo una loca jornada. El precio subió y bajó y, al final, superaba en medio punto al del cierre del viernes.Los rumores de que la Reserva Federal adelante su reunión del 5 julio, y de nuevas intervenciones en apoyo del dólar, transmitieron cierta calma a unos mercados que apuestan por una subida de tipos de interés en Estados Unidos. El problema, según los analistas, es que esa subida sea lo suficientemente fuerte para calmar el mercado, pero no tanto como para estrangular la reactivación de la economía. La Reserva Federal ya ha subido cuatro veces los tipos este año, y la Administración Clinton no ve con buenos ojos nuevos incrementos. A estas alturas, los operadores empiezan ya a criticar lo que consideran vacilante política económica norteamericana, incluyendo la política monetaria. "Creo que las ventas [de dóláres] van a continuar", dice S Leve Jury, de UBS."El mercado cree que la Administración no tiene una política clara sobre el dólar y será incapaz de parar su caída".

Los rumores de nuevas subidas de tipos se hicieron ayer más intensos también por el fracaso de la intervención concertada de 17 bancos centrales el pasado viernes. No fueron capaces de parar la caída del dólar, que ayer continuó, hasta el punto de que con el marco llegó a estar a 1,5740.

"Sólo una intervención masiva acompañada de un alza simultánea de tipos de interés de la Reserva Federal sería susceptible de hacer remontar el dólar", dice Elizabeth Legge, economista del Dresdner Bank.

Para Toshihiko Masaki, director del departamento de divisas del Citibank en Tokio, "la coordinación monetaria, al menos entre Estados Unidos y Japón -con una subida de tipos en el primer país y una bajada en el segundo- sería la única salvación para el dolar".

Mientras en Estados Unidos se habla de subida de tipos, en Japón empieza a haber voces en favor de la bajada para debilitar el yen. "Es hora de afrontar esa posibilidad", dice Minoru Murofushi, presidente de Itochu, primera compañía comercial de Japón. "Si el dólar se mantiene entre los 90 y los 100 yenes, habrá una caída de las exportaciones japonesas que afectará a la vez a la economía del país y a la bolsa". "Toda la economía japonesa se resentirá si el dólar sigue así", abuna Yakeshi Nagano, de la Federación de Patronales.

Desde principios de enero, el dólar ha perdido el 12,3% con el yen. Y según el Ministerio de Finanzas, por cada aumento de un punto en la cotización del yen sobre el dólar, las ganancias de los exportadores se reducen un 10%. El titular del departamento, Hirohisa Fujii, negó ayer que la crisis política en Japón complique más la situación, pero en Occidente se piensa que prolongará el estancamiento en las conversaciones comerciales con EE UU.