El pueblo ingobernable
Renuncia el quinto regidor de Robregordo en menos de ocho meses
El alcalde de Robregordo (90 habitantes), Domingo Moreno, del Partido Popular, sólo ha aguantado seis meses en el sillón municipal. Es el quinto regidor que pasa por el Ayuntamiento en los últimos ocho meses. Problemas con el agua, los límites del término municipal y hasta rencillas familiares obligan a los sucesivos alcaldes a dimitir.Desde el Ayuntamiento se indica: "Este pueblo es completamente ingobernable. Vendrá un nuevo alcalde y también lo echarán. En Robregordo hay dos bandos enfrentados, que no permiten que uno de ellos gobierne. Esto no tiene solución", afirman tajantes.
Los problemas en Robregordo comenzaron el año pasado, cuando el entonces alcalde, Santiago Sanz del Pozo, del CDS, presentó su dimisión irrevocable. Esta localidad, que es concejo abierto al tener menos de 100 habitantes y cuyos vecinos son todos, concejales, no se puso de acuerdo para designar un nuevo regidor.
En Robregordo no existenlistas electorales, sino candidatos sueltos. Su especial proceso electoral hace que las candidaturas sean demasiado personales y se entremezcle la política y las desavenencias familiares y vecinales.
Santiago Sanz del Pozo recuerda: "Yo sólo quería que por los grifos del pueblo saliese agua del Canal de Isabel II. Algunos vecinos se negaron. Preferían mantener el primitivo sistema de abastecimiento por pozos y tuberías viejas. Decían que si no funcionaba bien era porque yo agujereaba los depósitos para obligar al pueblo a conectarse al Canal de Isabel II"
Los vecinos actuaron por su cuenta. Decidieron, con la oposición del alcalde, que el municipio se volviese a abastecer con los antiguos depósitos. Sanz fue acusado, además, de malversar fondos "y de llevárselos a Suiza". El alcalde no pudo más: dimitió y entregó las cuentas municipales.
Uno de sus contrincantes en las elecciones, Domingo Moreno, del PP, se hizo cargo del gobierno. Convocó ilegalmente un concejo y obtuvo la mayoría. Ese mismo día cambió las cerraduras del ayuntamiento. Él era la única persona que podía entrar en los locales municipales. El entonces juez de paz, a la sazón hermano de Domingo del Pozo, le recordó que su elección no era el legal. Tuvo que dimitir.
Mientras, la Junta Electoral designaba como alcaldesa a la segunda persona que obtuvo más votos en las pasadas elecciones: María de la Cruz Martín Agudo, del partido socialista. Pero ella renunció al cargo. Se procedió, por tanto, a designar a la tercera persona, María José de la Cruz Marina, del Partido Popular, que tampoco quiso saber nada.Tras la cuarta dimisión, el Ayuntamiento pidió a la Consejería de Cooperación de la Comunidad de Madrid su ayuda. Esta institución recurrió a la Junta Electoral. Decidió que se nombraría "un órgano gestor unipersonal para hacerse cargo del Consistorio". Se nombré, ante la falta de candidatos, a Domingo Moreno como alcalde-gestor.
Siete meses después, Moreno, el quinto alcalde, no aguanta más. Algunos vecinos lo explican: "Le han hecho la vida imposible. Nadie quiere pagar pero todos beneficiarse. Las discusiones son continuas. Los ganaderos se pegan en las dehesas. Han taponado con piedras las cañerías. Quieren cortar el agua al único restaurante del pueblo porque dicen que no son de aquí. Quieren cambiar los límites para restarle terreno a Somosierra (104 vecinos). Esto es la marabunta".
Moreno presentó ayer su dimisión irrevocable. No quiere hacer declaraciones. Y desde la Consejería de Cooperación, institución que tendrá que designar al nuevo alcalde, se apunta lacónicamente: "Ya van cinco".
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