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Concluye el plazo para evitar el asesinato del banquero mexicano Harp

A las 23.30 horas de ayer (7 horas de esta mañana en Madrid) los secuestradores del banquero mexicano Alfredo Harp Helú pararon el cronómetro. A esa hora acabó el plazo que dieron el lunes a la familia y socios del financiero para pagar el rescate exigido y evitar "su ejecución inmediata". Un día antes, los captores hicieron público un comunicado en el que aseguraban que no habría más conversaciones y que el tiempo, después de tres meses de negociaciones, se había agotado. "No me martirices por más tiempo. Sálvame la vida, por el amor de Dios", ruega el banquero en una carta recibida hace dos días por uno de sus socios. En su nota, localizada por la agencia France Presse en un poste de luz al sur de la capital, los secuestradores del financiero aclaran a la opinión pública que el rescate exigido es "inferior a los 30 millones de dólares" (unos 4.000 millones de pesetas), cifra ofrecida por el propio Harp, y afirman que en todo este tiempo los allegados del banquero han puesto de manifiesto su intención de abandonarlo.

Junto con el comunicado, Ios secuestradores hicieron llegar un vídeo casero de cinco minutos de duración en el que el banquero suplica a sus parientes y socios que terminen con la situación. Con abundante barba canosa y vestido con camiseta blanca, Harp afirma que "se está experimientando y jugando" con su vida. "No quiero que ahorren dinero ni que intervenga la policía. No soy una mercancía, se trata de mi vida y quiero recuperar mi libertad", dice. La revista Forbes atribuye a Harp una fortuna de mil millones de dólares. "Concédanme el deseo de salir libre inmediatamente, yo soy mejor noticia para México vivo que muerto".Pendientes de la televisión

A media tarde de ayer, ni la familia ni los colaboradores habían dado una respuesta pública. En los minutos previos al fin del plazo, el país vivía pendiente del principal informativo de televisión: una de las exigencias de los secuestradores era la aparición de un hijo de Harp y de su apoderado, acompañados de un representante de la Iglesia católica, en televisión para manifestar su intención de pagar el rescate.

Harp, de 52 años, presidente y copropietario del Banco Nacional de México (Banamex), uno de los grupos financieros más potentes del país, fue secuestrado el pasado 14 de marzo. Dos meses antes había estallado la revuelta indígena de Chiapas y nueve días después fue asesinado el candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional, Luis Donaldo Colosio.

El ultimátum se produce en otro momento de inestabilidad, tras la explosión de un coche bomba en Guadalajara, que causó cinco muertos; el rechazo del Ejército Zapatista a las ofertas del Gobierno; la dimisión del mediador en el conflicto de Chiapas, Manuel Camacho Solís, y el repentino descubrimiento de grupos armados en varios Estados

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