Los populares europeos no logran pactar el sucesor de Delors

La Cumbre del PPE (Partido popular Europeo), reunida ayer en Bruselas como preparación del Consejo Europeo de Corfú, consiguió añadir algo más de dramatismo a la designación del sucesor de Jacques Delors en la presidencia de la Comisión, que deben decidir los jefes de Estado y de Gobierno mañana y pasado mañana en la isla griega. Los democristianos no pudieron presentar un único candidato de su color político y tuvieron que conformarse con apoyar "a un democristiano del Benelux" condición que reúnen tanto el primer ministro belga Jean-Luc Dehaene como el holandés Ruud Lubbers.El presidente del PPE, Wilfred Martens, calificó de "muy animada" la discusión. Otros asistentes fueron más explícitos y aseguraron que se había producido una enorme tensión entre los dirigentes democristianos. Dehaene, que tiene el apoyo del canciller alemán Helmut Kohl y del presidente francés François Mitterrand, cuenta con mayores simpatías, mientras que Lubbers quiere hacer valer su veteranía y los derechos de Holanda como país fundador que sólo ha presidido la Comisión interinamente.

El Gobierno holandés ha expresado incluso su voluntad de bloquear cualquier designación que no recaiga sobre su candidato. Helmut Kohl aseguró al salir de la reunión que habrá presidente antes de las vacaciones de agosto e incluso antes de que se constituya el Parlamento Europeo el 19 de julio.

El canciller alemán se mostró partidario de convocar una conferencia especial -que puede reunirse con el rango más conveniente, desde ministros de Exteriores hasta embajadores-, con el fin de decidir el nombre del presidente. El canciller contará con la presidencia del Consejo de Ministros a partir del 1 de julio, por lo que puede emprender este camino sin dificultad.

Exposición de méritos

Los dos candidatos expusieron sus méritos respectivos y sus programas. Dehaene aportó su experiencia en el semestre presidencial belga, de julio a diciembre de 1993, mientras que Lubbers recordó sus 12 años como miembro del Consejo. Wilfred Martens aseguró que sus programas y perspectivas son idénticos.

Martens aportó también su opinión sobre la difícil designación del sucesor de Delors. Aseguró que un solo Gobierno no puede bloquear la designación si su candidato no tiene otros apoyos y se mostró confiado en que el que quede en minoría retirará su candidatura.

El enfrentamiento entre los democristianos puede dar alas a otros candidatos, como el irlandés que ahora ocupa la dirección general del GATT, Peter Sutherland. Ningún miembro destacado de la familia democristiana mostró la menor simpatía por el candidato británico, Leon Brittan.

El PPE acordó volver a admitir a los conservadores británicos y daneses como asociados a su grupo y tomar nota de la decisión del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, de formar un grupo parlamentario propio.

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