Juegos de 'rol'
He leído perplejo el reportaje de EL PAÍS relativo al crimen de Manoteras, no dando crédito a mis ojos, no podía ser que dos personajes pudieran realizar, y mucho menos escribir, un asesinato tan horrible e incalificable.En declaraciones posteriores del señor Belloch a Antena 3, no pude entender esa definición de personalidades psicopáticas, como si eso fuera un virus que afectase a dos personas a la vez. Mire, señor Belloch, hay que empezar a llamar a las cosas por su nombre y dejarnos de tecnicismos médicos, que ni nosotros ni usted entendemos, porque si no podríamos caer en el error de utilizar la misma definición para calificar cualquier delito, al no ajustarse a las normas sociales de comportamiento establecidas.
Usted no está dispuesto a modificar el Código Penal por un caso, pues mire, señor Belloch, es muy peligroso que por un mismo delito y parecidas circunstancias la pena pueda oscilar en función del entendimiento, iluminación divina o las propias convicciones personales de un juez. ¿Dónde están los jurados populares?
Mire, señor Belloch, yo no soy político, soy un simple ciudadano de a pie vecino de Manoteras. Le puedo asegurar que a la policía se la ve muy poco por el barrio. Yo, en mi ignorancia, lo achacaba al escaso presupuesto para gasolina, aunque reflexionando comprendí que para patrullar a pie no se necesita dicho carburante.
Si la policía no está en la calle no se va a enterar de nada, nunca capturarán a los elementos peligrosos y no contactarán con la gente del barrio, y si no fuera por las sospechas de un padre, estos individuos hubieran vuelto a asesinar. Yo quiero agradecerle a este señor su valentía porque todos los vecinos del barrio hemos sido posibles víctimas ese 30 de abril.-
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