González alerta contra la división, mientras los guerristas piden un cambio de Gobierno
Felipe González alertó ayer a los parlamentarios socialistas sobre las graves consecuencias electorales de los enfrentamientos y de la división interna en el PSOE, durante una reunión de más de dos horas que mantuvo en el Congreso con el Grupo Socialista para analizar los resultados del pasado 12 de junio. Las otras tres causas del desastre socialista en las urnas son, a juicio del jefe del Ejecutivo, los efectos de la crisis económica, los escándalos de corrupción y el desgaste tras 12 años en el Gobierno. Los guerristas, por boca del diputado Francisco Fuentes, pidieron un nuevo Ejecutivo que "haga la misma política, pero con más alegría".
González, a su regreso de Cartagena de Indias (Colombia), ha decidido potenciar su papel como secretario general con el objetivo de restañar la división interna del PSOE, que considera una de las causas más importantes del bajón electoral.El lunes dedicó siete horas a la reunión de la ejecutiva y ayer presidió la sesión del Grupo Socialista para explicar su posición y la de la ejecutiva ante la derrota. En un foro, como el del Grupo Socialista, en el que con frecuencia se ha manifestado la disidencia, pidió que se superen las divisiones internas. Como ejemplo, recordó que la lista de Manuel Chaves recibió en Andalucía 80.000 votos menos que la de Fernando Morán, como consecuencia de las heridas abiertas en el congreso del PSOE andaluz.
González recogió numerosas intervenciones de apoyo a la línea estratégica de su Gobierno para salir de la situación de bache electoral: un nuevo -impulso al Ejecutivo sin alterar las líneas generales de su política ni las alianzas.
* Pero también escuchó voces críticas, como la del juez en excedencia Ventura Pérez Mar¡ño, y la del guerrista Francisco Fuentes que le pidieron abiertamente un cambio de Gobierno. González no respondió, pero reconoció, como hizo la víspera ante la ejecutiva, la necesidad de aumentar la proyección pública del Gobierno y su contacto con la sociedad.
Pérez Mariño censuró al Gobierno por la sensación de "llegar tarde" que transmite a la opinión pública, como ha sucedido con las dimisiones de ministros y del fiscal general del Estado, que "más parecen arrancadas desde la oposición". También solicitó una mayor apertura al diálogo con IU porque el pacto con CiU "no debe ser un fin en sí mismo".
El diputado guerrista Francisco Fuentes, que hizo un remedo de la intervención de Alfonso Guerra el día anterior, ante la ejecutiva, pidió un Gobierno que "haga la misma política, pero con más alegría".
También llamó la atención por las incomprensiones que en varias zonas de España produce el pacto con CiU y pidió una mayor explicación de las conversaciones del Gobierno con esta formación. Terminó abogando por la potenciación del diálogo con la UGT e Izquierda Unida.
Guerra, que ayer no asistió a la reunión, tuvo la víspera una intervención ante la ejecutiva en la que reflexionó sobre la conveniencia de contar con un Gobierno con mayor peso político. González recogió su sugerencia, pero no se definió sobre la posibilidad de cambiarlo.
También escuchó González otras voces críticas, como la del ex ministro de Cultura Jordi Solé Tura, que llamó la atención por el "mensaje desfasado" puesto de relieve en la campaña, y por la incapacidad de recoger nuevo electorado.
En una línea similar, un renovador, como el secretario provincial de Cádiz, Alfonso Perales, afirmó que su partido "tiene el discurso agitado". "Ya no vale el discurso de las infraestructuras y la sanidad", añadió. El diputado de Izquierda Socialista, Manuel de la Rocha, defendió fuera de la sesión el acercamiento del PSOE a IU y a los sindicatos superando el 11 enfrentamiento entre las cúpulas".
El ex ministro del Interior José Barrionuevo resumió el debate al asegurar que la reunión había sido "bastante autocrítica", si bien reconoció que "nadie acierta a presentar un proyecto diferenciado del que ha presentado González".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.